Wednesday, May 30, 2007

Piratas pirateados


Piratas del Caribe, el fin del mundo
Dirección de Gore Berbinski
Johnny Deep, Keira Knightley, Orlando Bloom, Geoffrey Rush
2007
Me senté en la butaca ansiosa. Hacía tres minutos había comentado con Laura que era mejor si mirábamos la película sin expectativas. En cierta forma ya sabíamos que (algo) nos iba a defraudar. Pero entre papas fritas y nachos nos pasamos recordando las andanzas de Jack Sparrow y compañía.

Es cierto, me desilusionó un poco. Era lógico más que emocional. Piratas del Caribe, la maldición del Perla Negra es la película de las tardes cuando no quiero hacer nada, cuando estoy aburrida, no quiero estudiar, no sé que hacer, etc. Para una persona que le gustan las historias de piratas ver a Johnny Depp en un personaje que parece creado especialmente para él es una maravilla. Y más aún una historia que mezcla humor detallista con acción y aventuras. ¿A quien no le dan ganas de largarse al mar?

Pero, volviendo al tema, El fin del mundo me gustó. Nadie entiende cuando digo que “es una película para pasar el rato” igual que “es un libro para leerlo”. Hay películas que son para disfrutarlas (igual que los libros) otras que solamente son para mirarlas. Pero una película para pasar el rato es para verla con esa gente que sabes que la van a volver más especial aún.

Envidia. No suelo sentirla muy seguido. Pero ver a Keira Knightley dando golpes a diestra y siniestra y no ligar ni una magulladura, es más, tener siempre el pelo en ese estilo sucio-impecable merecía mi envidia. No voy a hablar sobre Orlando Bloom, porque cuando diga que es un tipo que me da igual nadie me va a creer. Tampoco soy experta para medir su capacidad actoral, pero cuando aparece como el capitán del Holandés Errante logró captar mi atención ;)

Mi recomendación final sobre la película sería: mírenla y júzguenla por ustedes mismos. Si la consiguen trucha mejor, así no gastan los (casi) cien pesos de la entrada. Tengan cuidado después con los reclames de los dvd originales cuando dicen “no robarás un auto”, no valla a ser cosa que les entre cargo de consciencia.
Emma

Wednesday, May 23, 2007

Ahí adentro

Rambla de Montevideo. Frente al Parque Rodó.
Emma.

Thursday, May 17, 2007

Isla África


Recomendado.

¿Por qué? Porque sí.

¿Con qué criterio? Con el gusto de Emma.

Isla África
Ramón Lobo
Seix Barral Biblioteca Breve, septiembre 2001
251 páginas
Emma

Monday, May 14, 2007

El asesino de mosquitos


Me parece que escuché en algún lugar que los mosquitos con el frío se van. O se mueren. No me importa, el punto es que cuando llega el invierno los moscos no joden más.
Mentira.
Acá estamos todos hechos un cubito azul de frío y con manchitas rojas por todos lados.
Por suerte está el asesino de mosquitos. Más que desconcentrarte en clase, te libra de una futura picadura.

Thursday, May 10, 2007

Soy valiente


Me miro al espejo y repito conmigo: “soy valiente”.
Pero cuando entra el profesor con los parciales en la mano, salgo corriendo en la dirección contraria.
"Titi biriti" le dije a Martín. Él me miró con cara de dejá-de-decir-disparates y me preguntó que era eso.
"Lo que más me revienta es que estudié. Y no me acuerdo de nada" comenté con Laura. Ella me dijo que sí con la cabeza y miró a Vicky que tenía la frente hundida en los apuntes.
"Que momento" dijo Detti cuando preguntó quien había hecho los trabajos y nadie levantó la mano.
Gabo hacía dibujitos en la cuadernola y Martín levantaba el cartel que decía silencio de la biblioteca. Yo, desesperada, trataba de aprenderme una vez más las pinches cosas que iban para el parcial.
"Esto es una tomada de pelo" dijo Laura. Elena comía chocolate.
Emma
Crónicas de un parcial

Monday, May 07, 2007

En algún lugar de mi mente siempre presente

Cuando era chica me gustaba imitar a las actrices. Me aprendía los diálogos y los repetía en el almuerzo, jugando con mis amigos o mechándolos en conversaciones. También le escribía los guiones a algunas telenovelas que me gustaban: “Vero dice:”, “Manu le contesta:”. Nunca llegaba a los finales. Un poco después, cuando pude leer sin estar quince minutos con la misma oración, pasé a aprenderme diálogos de los libros de memoria y jugaba a ser las dos partes. Me acuerdo de una versión de Romeo y Julieta donde Julieta lo mataba y se iba enojada. Nunca más encontré ese libro. Atormentaba a mis empleadas persiguiendolas por todos lados para que escucharan como me salía.

Entré a bachillerato y pude ir al taller de teatro en el liceo. Se hizo la gloria. Estaba segura de que había encontrado mi profesión, a eso me quería dedicar el resto de mis días. Y cuando me peleaba con mis padres, más convencida de que quería ser actriz estaba. No falté ni una vez en los dos años que fui. Lo mejor que podía pasar en esos talleres era que las coordinadoras me eligieran para pasar al medio y hacer de ejemplo. Jamás me había gustado y cada vez que me hacían parar en una clase no me sentía tan entusiasmada. Pero era el teatro, algo diferente.


Seguí ascendiendo en mi carrera como actriz del interior. Y entré al teatro de la biblioteca de la ciudad donde vivía. Runo me agarró en la fiesta anual ese febrero y me dijo que habíamos quedado seleccionados. No le creí. Me agarró del brazo y me arrastró por media fiesta hasta que encontramos a Fico, cuando él dijo que Runo tenía razón no lo podía creer. Había encontrado mi carrera y medio que valía la pena en eso.


Pero todo lo que sube tiene que bajar. Y mi ego así lo hizo cuando el papel de la obra que me asignaron estuvo muy bueno. Mi falta de confianza me jugó en contra cuando no sabía donde buscarlo al principio. Después me daba vergüenza mostrarlo. Hasta que finalmente llegamos a un acuerdo con Fico (que tenía la primer escena conmigo) y salió fantástico.


Comprobé que salir al escenario era la sensación más frenética que existía. Especialmente los tres segundos antes de salir. Son los nervios que vale la pena sufrir. Se pasan tantas cosas por la cabeza en ese momento. Me voy a caer. Me voy a morder la lengua. Me voy a olvidar de la letra. Me voy a enredar con un cable. Pero cuando salís al escenario todo está bien. Todo sale perfecto. Y cuando la letra se va de la cabeza, se improvisa.


Emma.
Muy especialmente para Marianne que está por ser mamá.



Romeo y Julieta. Pamela (Prólogo). Marianne (Julieta). Catalina (Ama de Julieta).
La Isla desierta y Un hombre sencible. Ruben (hombre sencible). Federico (mozo).
Catalina(empleada III). Mirna (...). Juanjo (Manuel). Marianne (María). Neliana (empleada I).
Eleonora (Empleada II). Baraci (Empleada I). Nacho (...). Andres(jefe. Empleado II).
La Ronda. Esteban (técnica). Catalina (Prostituta). Federico (Soldado). Barci (Mucama). Andrés (Niño).
Mirna (Señora). Ruben (Esposo). Marianne (Amiguita). Juanjo (Poeta). Neliana (Actriz). Juan (Conde).
Westernd oh!. Jon (Wyatt Earp). Cat (Calamity Jane). Nate (Sitting Bull).
Desayuno durante la noche. Andres (Leopoldo). Mirna (Beatriz). Eleonora (Abuela). Juan (Profesor). Catalina (Marta)

Friday, May 04, 2007

Disculpas

Hace tiempo que quiero subir un post pero no puedo, porque no consigo la foto que quiero. Cuando la cámara tiene pilas no la bajo y cuando no tiene pilas igual me olvido de ella. De todas formas, quiero que sepan: la rambla montevideana es otro ambiente, tendría que tener otro nombre.

Emma.

Wednesday, May 02, 2007

La (maldita) fiesta anual



Otra vez.
Mi cabeza decía “No vayas”. Mis amigos: “dale, vamos”.

De última, la otra acción era irme a casa a hacer nada. Por lo menos, si iba a la fiesta, iba a ver gente.
Tendría que haberle hecho caso a mi cabeza. Sí, siempre. Aunque uno tiende a idealizar las cosas que no pasaron.
Lo único que hizo falta fue mirar a un costado. Allí estaba. ¿Quién era? No sabía. Pero allí estaba.


Emma.

Saturday, April 21, 2007

Zíngaras


Camino rápido, avanzo al borde de la desesperación, esquivo piedras en mi camino. Mi meta: escaparme de las escupidas maliciosas de las gitanas. Una me intercepta y adivina mi pensamiento: “tenés miedo”, me dice. ¡Sí! Pero no lo voy a admitir, así que sonrío tan dulcemente como la ocasión me lo permite y sigo caminando, casi corriendo.
Tal vez será por aquella vez que una familia gitana calló en mi casa en su lujosa camioneta, vendiendo ollas enromes. Todavía usamos la olla de los gitanos para hacer los súper guisos que se manda mi padre. Desde la ropa hasta los nombres llamaron mi atención. Tenía 10 años, tal vez.
Tal vez, también puede ser, porque siempre caen en primavera y acampan frente al liceo. Igual que la vida de un circo, siempre me pregunté que se sentiría ser nómada.
¿Por qué no se hacen intercambios culturales con los gitanos?
El punto es que me llaman la atención. Me interesan. Aunque le hayan sacado quinientos pesos a un amigo leyéndole la mano, aunque cada vez que aparecen dicen que sube la taza de robos. La olla que mi padre les compró todavía sirve.
Emma.

Friday, March 30, 2007

Venganza natural

(...)
"Hay pájaros de color de azufre y horribles intestinos
colgando de las puertas de las casas que odio,
hay dentaduras olvidadas en una cafetera,
hay espejos
que debieran haber llorado de vergüenza y espanto,
hay paraguas en todas partes, y venenos, y ombligos.
Yo paseo con calma, con ojos, con zapatos,
con furia, con olvido,
paso, cruzo oficinas y tiendas de ortopedia,
y patios donde hay ropas colgadas de un alambre:
calzoncillos, toallas y camisas que lloran
lentas lágrimas sucias".
Walking around. Pablo Neruda.

Montevideo parece un lago. Y yo un pato.
¿Para qué salí de casa con paraguas?
Me paro en medio del boulevard y me empapan autos que, engreídos, pasan llenos de gente seca.
Siento que soy una tonta tomando mi paraguas con fuerza, tratando de cubrirme la cabeza, cuando mis pies son invadidos por millones de gotitas heladas y mezcladas con barro.
Contra la naturaleza no se puede.
Emma.

Tuesday, March 27, 2007

Primavera. Otoño

"Algunas cosas mueren. Pero hay muchas que nacen".
Alguien.

Thursday, March 22, 2007

Reunión familiar


Reunión familiar han de ser las dos palabras que, cuando se ponen juntas, suenan de modo aterrador. Casamiento. Que bonito acontecimiento. Pero también suena aterrador.

Momento ideal donde todas las tías viejas se acercan a una y empiezan a mirarla con cara de re amigas, queriendo decir que podes contarles todos los más íntimos secretos. Y, después de unos cuantos halagos a tu vestido, largan la pregunta que habían pensado en hacerte incluso antes de acordarse que respirabas: "¿Cuándo te vas a casar vos, mijita?"

Sin poder decirles lo que realmente se piensa, porque son mayores, son familia y todas esas convencionalidades que, a veces, ganas de mandar bien lejos, una sonríe tan naturalmente como la situación amerita y responde –intentando no parecer repetitivos con la respuesta –: “Soy joven, quiero hacer otras cosas antes de casarme”

Entonces las tías viejas se empiezan a hacer las cancheras y empiezan a comentar entre ellas que es cierto. Ahora las mujeres no se casan tan jóvenes, primero estudian, viajan, trabajan y después piensan en buscar marido. Se van de tema y empiezan a hablar sobre el hijo de la vecina de la prima que no fue a la fiesta.

Y justo cuando una piensa que es libre y se puede ir a disfrutar el resto de la fiesta, una de las viejas se da vuelta y con mucha espontaneidad grita:
“¡Tené cuidado, mijita, no te vayas a quedar para vestir santos!”
Emma.

Thursday, March 15, 2007

No hay derecho


Es injusto. Un hombre acusado por pornografía infantil tiene 12 años de prisión. Una familia que la lucha tiene toda una vida de miseria.

Uno lo mira de afuera y le duele. ¿Cómo se puede sentir una madre? Es tan injusto. Impotencia.

Hay penales llenos de gente esperando que eso les pase, sin embrago, no. No hay derecho.

Tuesday, March 13, 2007

De vuelta. Por un segundo

(Para contrarrestar el post anterior tenía que poner algo que estuviera en otro nivel. O cerca de otro nivel)

Dicen que los del interior tenemos un ritmo más lento. Es cierto.
Montevideo. Semáforos, bocinazos, ómnibus que se comen la calle. Container de basura llenos. Gente tirada en las calles. Las clases.
El ritmo de la ciudad es diferente. Ni mejor, ni peor.

Vuelvo a casa cansada. Apronto el mate y bajo a la rambla.
Una cuadra más abajo (sólo una) ya no hay semáforos, ya no pasan autos. Las mujeres tomando mate en las veredas con sus bebes jugando al lado. Un hombre le grita desde la puerta de la casa al de la verdulería que le alcance un kilo de limones. Un grupo de niñas caminan abrazadas por el medio de la calle. La madre de una les grita que entren a tomar la leche.
Dicen que los del interior tenemos un ritmo más lento. Es cierto. Pero en Montevideo hay barrios.

Emma.

Wednesday, March 07, 2007

trailer de big bang

errores técnicos: no le podía bajar la calidad, entonces exprimí al máximo el potencial de mis pobres neuronas (que acaban de salir de terapia intensiva después del examen de publicidad) y lo que hice fue filmarlo con una cámara de fotos para poder subirlo a youtube... sepan comprender... acaba de terminar el verano y mi cabeza se opone a comenzar a trabajar otra vez.

Emma.

Friday, February 16, 2007

Big Bang. Un corto sin presupuesto

Los últimos días de diciembre del año pasado junté a un par de amigos en la cocina de Hernán y comenzamos a filmar. El presupuesto era bajo (por no decir nulo): cien pesos que se fueron cuando compramos cuatro pilas para la cámara de fotos y un par de chicles. Encima las fotos salieron fuera de foco.
Hacía calor. No sabíamos la letra. El arroz era viejo y el agua, de la canilla, pero le pusimos ganas y de garras corazón pudimos cambiarle los pañales al bebe. Mi hermana filmaba, pero a la hora se fue porque había quedado de encontrarse con las amigas en la piscina.
El segundo día de filmación tocaban los exteriores. Cuando fuimos a la playa estaba llena de gente. Nadie se animaba a hacer lo que les tocaba, entonces se tuvo que suspender. Y para el último día no teníamos locación.

Pero una vez que lo vi terminado me di cuenta de que todo esfuerzo valió la pena. Cada vez que repetía la línea o me ponía un buzo con el aire a casi cuarenta grados de temperatura, cada vez que hice correr a Soledad y cada grito que pegó el bebe (Máximo). Todo valió la pena. Incluso toda la gente que nos miraba como si estuviéramos locos cuando nos veía pasar con la cámara y a los gritos.

Emma.

a

a

Gracias Lucas, Mónica y Agustina por permitir que Máximo llegara a nuestras garras. Lujan, Hernán, Rocío, Josefina, Cata, Sol, Cindy, Luciana, Juliana, Pemi, Guille, Uri (aunque todavía no sepas que estás en el corto).





Thursday, February 15, 2007

verdades

(Quino)
Aristóteles era un alumno rebelde.
Emma
"Tus desgracias no me hacen idiota"

Monday, February 12, 2007

Confesiones de madrugada de verano


Verano. No por el calor, pero por la actividad es la época del año más deseada. En este momento espero que marzo no llegue nunca. Rambla, náutico, playa. Viejos amigos, nuevos amigos y gente que no conocemos pero que tratamos como amigos.

Si tuviera que elegir una profesión me gustaría ser ladrona. Una buena, no como los dos planchas que cruzamos en la feria de la fiesta el otro día. Uno le dijo al otro: “Acá para robar es horrible, hay que andar con cuatro ojos”. Fue profundo.

Un lugar que quiero visitar antes de que caduque mi tiempo de vida o expire mi vida acá es un bulo. No requiero servicios, gracias, pero quiero saber como son, como funcionan. También quería hacer un fogón en la playa y cuando convencí a mis amigos, cayó un marinero que con mucha sutileza dijo: “Supongo que no van a prender fuego”. “Noooo” dijimos. Y justo pasó uno de los guises con leña y preguntando quién tenía un encendedor.

Siempre dije a mi primer auto me lo iba a comprar yo. Pero cada vez que tengo algo de plata la reviento en otra cosa en lugar de guardarla. Creo que una buena compra sería el jeep del Sr. Jeep que tiene un hermoso cartel de se vende (el jeep no el señor). Tal vez, si le doy bastante VAT antes, acepta vendérmelo por todo lo que tengo en el monedero: tres pesos, un ondulín y una foto de mis hermanos.

Las mejores predicciones que he hecho han sido en los días calurosos, secos y sin una gota de aire: se viene tormenta. Y la mejor forma de romper mi cámara fue tratando de sacar una foto en esa tormenta.


Emma.

Sunday, February 11, 2007

Fiesta anual

Historiografía personal.

Primer año. No estuve.
Segundo año. Me fui al predio del puerto con mis amigas. El primer día nos corrió la lluvia (y nos alcanzó). Volví a casa saltando en los charquitos. Al día siguiente estaba todo mojado y yo me senté en un par de troncos que me mancharon el vaquero. La monito se rió de mí… ¡como me ofendí! No, creo que me ofendí más porque ella estaba con él.
Tercer año. No estuve.
Cuarto año. Cambio de locación. Volví de mis vacaciones para ver a Once Tiros. El día de rock se suspendió y se corrió para la noche en que yo no iba a estar. La buena noticia de que había entrado al teatro de la biblioteca compensó la pérdida del rock.
Quinto año. No estuve. Aunque sufrí más cuando me enteré que un temporal había tirado el quiosco de la playa.

Sexto año. Apolo debe de estar rindiéndole culto. Fue lo único que pensé mientras escuchaba a No te va gustar y a todos los demás grupos que tocaron. Y mientras, mis pies se congelaban porque las alpargatas son muy cómodas pero no abrigan nada. A tener en cuenta: cuando le cantamos el feliz cumple a Indí todos nos miraron como diciendo “¿Y esos locos?”.
Séptimo año. Primera vez en la historia que el directorio del gremio se pone de acuerdo con el directorio de la fábrica. Los que se enojaron fueron los obreros. Castigo impuesto por el gremio: No fiesta anual.
Pero siempre hay algún rebelde. Entonces nació Plancha Cultural Fest. Claro que ese es el nombre no oficial. Había que cubrir un espacio. Gracias.


Emma.

Friday, February 02, 2007

Pájaro enjaulado

“Salta aunque nadie te comprenda
por encima de cabezas huecas
salta como un gato
tu no eres un pájaro enjaulado”
Salta, Amaral.

Wednesday, January 31, 2007

Frente femenino



Somos mujeres. Nuestra misión en la vida es criticar a otras mujeres. Degradarlas hasta que nosotras mismas nos sintamos como pequeños pedazos de desechos de perro.

Escuchamos a otras mujeres criticarnos y nos da igual, porque sabemos que después lo vamos a hacer nosotras con ellas. Vamos a encontrarnos con la ex de nuestros ex y jugar a que somos amigas. Después, nos vamos a reír de ellas.

Se debe tomar como virtud el hecho de que sabemos que es lo que sucede con nuestro sexo: sabemos criticar y dejar que nos critíquen. Incluso podemos escuchar como critican nuestras amigas y hacernos las mujeres revolucionarias y decirles que no sean tan malas.

Sabemos lo que hacemos y podemos vivir con eso. La próxima vez que un hombre me diga Dan asco las mujeres: siempre se critícan entre voy a responderle que es mentira que entre ellos no se critican.

Es cierto que no se compara ni la cantidad ni la calidad de la crítica (en ambos casos las mujeres los superamos) pero es una gran y absurda mentira afirmar que ellos sólo critican al sexo femenino y entre ellos todos se quieren y se apoyan. Al menos nosotras aceptamos lo que hacemos.


Emma

Tuesday, January 30, 2007

Atardecer. El fin


Hasta ahora, cada vez que el sol ha bajado ha vuelto a subir.

La confianza es la clave. Conocer los propios límites la fortifica. Yo conozco los míos y sé que el límite de mi confianza es el que llega primero. Después de todo tengo un argumento sólidamente fundado en la fantasía: un refugio capáz de cuidarme, que me sirve de escudo.

Con respecto a muchas cosas tengo un pésimo criterio y debo aceptar que mi refugio no fue la mejor opción que he tomado. Durante un tiempo funcionó: cumplió su propósito. Cada vez que salía lo veía, ¿Cómo no hacerlo? Si vivía en la calle. Pero a medida que el tiempo fue pasando los dos cambiamos. Ahora mi refugio, mi escudo, se transformó en una espada que me tiene contra la pared.

Bajé a la playa y me senté a mirar como el sol bajaba. Atardece. Es el fin. Que se valla. Que salga lejos. Que sea feliz. El sol baja, es el fin. Pero hasta ahora, cada vez que el sol ha bajado ha vuelto a subir.

Emma.

Tuesday, January 23, 2007

La princesa y la espada



Había una vez yo.

Me senté frente a la computadora y comencé la ardua tarea de escribir una novela. Tenía once años. Ya sabía como la quería. Había pensado muy bien qué era lo que iba a pasar y sólo me quedaban algunas dudas al final. Cuando junté el valor suficiente para hacerlo, comencé a escribir.

Era una niña huérfana que vivía en el bosque.Un día se quedó sin comida y fue a buscar al mercado. Sacó una manzana de un cajón porque tenía hambre y en ese momento la trataron de ladrona.

Pero en realidad, ella no era una niña huérfana, era la hija del rey. Resulta que el país estaba en guerra y para proteger a la princesa, los reyes se la dieron a un matrimonio campesino que la crió. Ella no supo jamás quien era, hasta que el soldado que la salvaba del incidente de la manzana veía la espada que ella tenía guardada: la espada real.

Escribía un poco y dejaba. No sabía donde estaban las letras en el teclado, estaba quince minutos para escribir un renglón porque no sabía si esta palabra iba con v o b o con s o c.

Siete carillas iba. Siete carillas que me sacaron sudor y sangre de la yema de los dedos. Una tarde, después de que mi padre había hecho una limpieza de archivos en la computadora, me senté a seguir mi novela. Pero no la encontré.

Ah, yo te borré todas las porquerías que tenías en tu carpeta” me dijo papá.




Emma.

Sunday, January 07, 2007

Pensando profundo


Me tiro en la hamaca paraguaya. Noche fresca de verano. La casa queda frente a la playa. Se escucha el oleaje sacudido por el viento, las guirnaldas se mueven con el viento y suenan, y los gritos de victoria en el truco que se está jugando en la cocina.

Miro al cielo nublado. Sólo puedo pensar en lo que mi amiga dijo la noche anterior, caminando por Santa Ana. Había sido un momento importante en la que todas nos sentamos en un lomo de burro para sacarnos una foto. Ella sonrió, bajó la botella y dijo: A estas alturas una sólo puede agarrarse el hígado y rogarle que no la abandone.


Emma.

Friday, December 29, 2006

El asunto con mi barco



Tengo que soltar amarras si quiero navegar.



Mi barco llegó a puerto en una navidad y le gustó. Decidió que se quería quedar allí. Todo este tiempo estuvo en la fácil: nadie le decía que se fuera, pero tampoco estaba completamente dentro del puerto. Pero nadie le decía que se fuera.

Ahora mi barco se siente algo tonto por haberse quedado allí y se quiere ir. Pero no se anima a soltar las amarras, porque no sabe lo que se puede encontrar en el mar abierto.

La otra noche tuvimos una larga conversación y le dije que hiciera lo que el corazón le dictara. Es complicado eso de hablar con uno mismo, porque no nos decimos nada nuevo.

Digamos que mi barco me hizo caso y está haciendo un esfuerzo por salir del puerto, que dentro de todo, era bonito. No quiero que empiece a piratear, ni se tire a nadar con tiburones, pero hay millones de puertos en el mundo.

Emma.

Por cierto, quiería comentar que el otro día me encontré. Fue en una de esas películas que ves una y otra vez y la última vez te gusta más que la primera. Cuando estaba por empezar me repetí todos los nombres que usa él y me dije "y ella se llama Emma".

Monday, December 25, 2006

Feliz día del kiwi

El clima festivo parece un invento de las sociedades consumistas. Supongo que lo de dulce navidad se debe a los turrones, pan dulce y frutas secas. Uruguay es un país consumista, aunque se esfuerce por negarlo. Los arbolitos, las luces, los regalos, etc.

Entonces, llegan las doce, vuelan fuegos articiales, se brinda por la salud, dinero y amor y luego se abren los reglaos. ¿Qué queda para las familias que no tienen regalos, ni pueden brindar y lo más parecido a un fuego artificial que pueden ver es la bomba que estalla en la casa del vecino? La esperanza, el festejo por el nacimiento, por saber que Él está.

Aún así, los más ateos festejan la navidad. Todos se unen alrededor del arbolito y toman sidra, dicen feliz navidad y abren sus regalos. Pero cuando alguien menciona una cruz, o la misa de navidad, enseguida saltan con sus originales ideas acerca de las religiones y lo abierto de mentes que son ellos. Muy originales.

Hubiera sido más fácil, menos hipócrita y más respetuoso para los millones de creyentes y para los miles de millones de personas que murieron por esas creencias, nombrar un objeto cualquiera y festejar sobre eso.

Por eso el año que viene en lugar de decir “Feliz navidad” voy a decir con más sinceridad “Feliz día del Kiwi”. Si lo que importa es la sidra, los regalos y (a veces) la familia, entonces no es necesario usar una festividad religiosa para hacerlo.

Así que, a todos los creyentes, feliz navidad. Al resto, feliz día del kiwi y que hayan disfrutado de los regalos.

Emma.

Friday, December 15, 2006

La luz al final del tunel. Que, espero, no esté cerca



Había una vez. Antes me gustaban todos los cuentos que empezaban así. Traté muchas veces de escribir una novela cuando iba a la escuela. Por alguna razón siempre se llamaban “La isla del tesoro” o “El tesoro perdido”. Cuando escribí isla con h me di por vencida.

Mi juego favorito era En busca del tesoro. Con mis amigos hacíamos un mapa y escondíamos una baldosa (que era el tesoro) en un lugar que marcábamos con una x. Le poníamos tantas vueltas al mapa (que era del fondo de mi casa) que antes de encontrar el tesoro nos íbamos a tomar la leche. No sé que es de la vida de esos gurises.

Los varones siempre tienen fama de haraganes. Por algo Celio les decía que cuando faltaran a una clase pidieran el cuaderno a una compañera. En la escuela ese “compañera” no me incluía, porque en lugar de resolver las cuentas de matemáticas, hacía dibujitos. En las pruebas de lectura, los varones y yo éramos los que leíamos siempre la historia del bebe: dos párrafos. Las mujeres se esforzaban por aprender el arte de la lectura e intentaban con textos más largos. Esa es la raíz de mi poca feminidad.

Son terribles las historias de la escuela. Pero siendo justa, las del liceo son peores. Como las veces que nos aburríamos con la barra. Si estando bien éramos insoportables, aburridos era como para que nos echaron de cuatro lugares. Y así fue: El Indio (por rayar uno de los focos recién pintados de blanco con marcador negro… y después a borrarlo con corrector); la vereda de la comisaría (fue el mismo policía que nos sacó de El Indio); el puerto (A mis amigos se les dio por agredir a unas personas disfrazadas de indios); la plaza pública (por ponernos a jugar un picadito un domingo de tarde. Lo divertido era esquivar a la gente). Algo con los indios hay. No por nada vivo en el barrio Charrúa.

Tal vez sea menos vergonzoso contar la vez que me paré en un banco en clase de filosofía y me puse a cantar. Le agradezco profundamente a Martín que me enseñó como se toma el tequila. Y a Titi y Macu que dejaron a la vista las cartitas que nos mandábamos con ellas por los agujeros de la pared. La profesora se enteró. Estuve más cerca de la observación que la vez que rayé la foto de una compañera con señas como “Te doy una torta de chocolate” (la tipa es diabética).

Estando lejos de casa aprendí a apreciar lo mío: el puerto, la playa, mi cuarto, mis hermanos y el ruido de las cositas que se cuelgan afuera y cuando el viento las mueve, suenan. Cuando volví me olvidé de porqué apreciaba todo eso, entonces me pongo a leer las cosas que escribía, pero me confunden. Comienza con “Hoy fue un día buenísimo” y terminan con “el peor día de mi vida”.

No puedo contar sobre la lluvia de estrellas de la otra noche, porque estaba estudiando. Mis amigas, que ya terminaron con todo (o lo tienen en febrero) me mandaron un hermoso mensaje diciéndome que me lo estaba perdiendo. Las adoro. Es cierto. Cuando uno descubre el sentido de una canción, hasta el momento incompresible, con las únicas que se puede compartir ese significado es con ellas.


Emma.

Wednesday, December 13, 2006

Verano


Fin de año. Qué época. Cuando se sonríe por el año que pasó, pero todavía no se puede levantar las piernas del cansancio. “Es el último tirón” me dijo una amiga cuando hablábamos de los exámenes.
Cuando termine me voy a instalar en el muelle con ellas y con muchas otras cosas. Hasta que no me caiga dormida no vuelvo a mi casa. O puede que quede tan cansada que ni bien llegue a mi casa me acueste. Me inclino más por la primera; no porque no llegue cansada, sino porque últimamente, gracias a los exámenes, sufro de insomnio, entonces, quedarme en la cama sin hacer nada no suena tan divertido.
Los fuegos artificiales. Las cenas familiares. La playa. Los regalos. Papá Noel. Etc. Estar sin presión durante unas semanas, descansar, estirar las piernas, aburrirse de hacer nada y querer hacer menos.
Todo el día en el muelle. Esas son vacaciones.
Emma.

Thursday, December 07, 2006

La última palabra


Con el corazón roto te digo: ADIÓS.

Mis ilusiones infantiles tienen que morir.

En mi cumpleaños una persona me dijo llena de orgullo: "Dejás la década de las ilusiones y empezás la de las realizaciones" El problema está cuando las iluciones y lo que uno tiene que realizar no coinsiden. Supongo.
Emma. La que se niega a dejar de ser Emmita.

Saturday, December 02, 2006

Regreso a casa

En un viaje pasan muchas cosas. Algunas buenas (como la vez que me fui de vacaciones con Pame, Sol y Ro. Aunque me agarré la tal insolación y quedé roja) y otras no tanto (como la vez que pasamos toda la tarde en la ruta con Alexandra esperando que pasara un ómnibus y cuando lo hizo... lo perdimos). Pero siempre se recuerdan y después, los recuerdos se cuentan como chiste. Aún muestro la marca de la moña de la parte de arriba del traje de baño en mi espalda.


Lo que no cabe duda es que lo más difícil de afrontar es la vuelta. Tener que volver a abrir el bolso y doblar la ropa para guardarla. Correr los colchones porque no aparecen los zapatos. Tener que volver a comprar sepillo de dientes porque dejamos el viejo (siempre me pasa). Chau playa, nieve, bosque o a donde se haya ido. A la comodidad de un hotel o a la aventura de los bichos en una carpa.


El regreso a casa es la emoción más grande que tiene un viaje. Porque volvemos a lo nuestro. Y sabemos que el viaje no se acaba ahí. El viaje no se acaba.


Gracias Guille, Pame, Sol, Ro, Cata, Alex, Mamá, Viktor y Pedro. Las personas que aparecen en las fotos. Dura 25 segundos nada más. Fue todo lo que pude afrontar teniendo en cuenta que you tube sólo permite subir 100 mb- Aún así, espero que lo disfruten.

Dame un sueño y te doy mi vida


Hace falta una vida para lograr un sueño. A veces, incluso, no es suficiente. Pero sólo se necesita la palabra incorrecta de la persona correcta para que ese sueño se caiga al suelo y se rompa en mil pedazos.

Thursday, November 23, 2006

La edad del pavo

La mayoría de las personas que no ha cumplido los 15 años lo esperan como si fuera la edad más importante. No sé si es porque se va a tener más libertad, por la fiesta o porque se empieza a ir a los bailes. Cuando yo estaba por cumplirlos también me lo pregunté y nunca me lo pude responder.

En realidad, creo que los 15 son como una extensión de los 14 (los primeros meses) y los últimos, un anticipo de los 16. Se empieza a salir, todo es nuevo. Las mujeres van al baño en barra (otra de las cosas que nunca me pude explicar, tal vez teníamos miedo de perdernos en el camino o nos daba cosita andar solas por ahí).

A los 16 ya se está más habituado a salir, se conoce el lugar. Tal vez convenga recordar que soy del interior. Cuando yo empecé a salir el único lugar que había en mi ciudad se llamaba Prisma y todo el mundo iba allí los domingos de madrugada (sábados de noche). A los 16 ya podía ir al baño sola, aunque seguía yendo a la barra con mis amigos. Hacíamos todo juntos: salía con unos, me volvía con ellos; uoa quería ir a bailar, íbamos todos; una quería tomar coca cola, todas tomábamos coca.

Después de los 17 vienen los 18. La mayoría de edad, el auto y los amaneceres en el puerto con las botellas vacías. Mezclando martini con cuanta cosa encontráramos y usando a cierta gente como si fueran pañuelos descartables. Me corrompí a los 18 años.

Pero los 17 son otra cosa. No son extensión de nada ni provisorio de nada. Es la edad ideal para salir y hacer lo que se quiere. Cuando se comienza a no pensar en lo que piensan los demás y hacer lo que se quiere de verdad. Cuando se toma lo que cada uno quiere y no “porque mamá dice…”. La edad del pavo se disfruta a los 17.

Un ratito después de ser buenas hijas de nuestras madres. Y un ratito antes de ser lo que no queremos ser en el futuro, pero lo que importa es el presente.


Emma. Hermana y prima mayor orgullosa.





Felices 17 años Berti y Flopy

Tuesday, November 21, 2006

Existencialismos de sábado por la madrugada

Todos dicen que es perfecto. No es perfecto, le falto yo para que lo sea
Ío
Hay veces que la gente no logra ver que esas personas que hacen todo bien, que sacan las mejores notas y siempre tienen la frase correcta, en realidad están incompletas.

Ya se van a dar cuenta de que somos unas muñecas
Emma.

Tuesday, November 14, 2006

Un grano de arena en el desierto.

Blade Runner
1982, Ridley Scott.
Harrison Ford, Sean Young,
Daryl Hannah, Rutger Hauer, etc.
Drama, Ciencia Ficción.

“Todos los recuerdos se perderán en el tiempo, como las lágrimas en la lluvia”
Roy (Rutger Hauer)

Buscaba al creador porque quería más tiempo de vida. No para él mismo, sino para ella. Era una máquina de carne, huesos y sangre, capaz de llorar, amar, desear, sufrir.

Vivían apaciblemente en esa sociedad pestilente, soportando lluvias ácidas, noche constante y la mugre típica de las grandes ciudades multiplicada por mucho. Se revelaban cuando descubrían lo que eran: un experimento científico, un juguete.

En su cara, el creador le dijo que no podía darle más vida: había sido construido para nacer y morir, y lo haría en el momento indicado.

Eso somos: máquinas con alma. Nos crearon para sentir y morir. No sabemos cuando se nos va a acabar el tiempo, pero si lo supiéramos, ¿No pediríamos más?

Solo somos un grano más de arena en el desierto. Un grano que se reproduce. ¿Qué importa si uno muere? Otro va a nacer. Para el mundo en general, no somos nada. Nuestra presencia aquí es finita. (Haciendo referencia a otra película, Tetis se lo dice a Aquiles en Troya antes de que él decida ir a la guerra o no: Si no va a la guerra, Aquiles vivirá muchos años, tendrá esposa, y descendencia. Lo recordarán sus hijos, sus nietos, pero luego su nombre quedará olvidado. Si va a esa guerra, va a morir, pero la gloria de su nombre será eterna).

“Ahora sabes lo que es vivir con miedo”, dijo Roy. Miedo porque sabe que va a morir. Todos sabemos que eso va a pasar, no es necesario que nos tiren las cartas o nos lean las manos para saber que más tarde o más temprano la muerte nos va a llevar. Lo que no sabemos es cuando. Y eso, en lugar de ser aterrador, es lo que nos permite relajarnos, no pensar constantemente en eso. De otra forma, aunque respirando, estaríamos muertos, porque no viviríamos la vida. Pero cuando sentimos peligro, ¿No sentimos miedo?

Blade Runner nos muestra la mayor batalla que el hombre tiene que pelear y no puede ganar: la muerte. Y cuando ella llegue, ni siquiera el creador nos podrá salvar.


“¿Qué dios después de Dios la trama empieza?”
Ajedrez II. J. L. Borges.

Sunday, November 12, 2006

Hola, lindo

Todo lo bueno se acaba. Y cuando se acaba, duele. Pero el dolor es lo que nos indica que eso valió la pena.
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Si pudiera expresar en palabras como te extraño, no sería vacío lo que sentiría. Pero si no sintiera este vacío, entonces, tal vez, no te estaría extrañando. Y me gusta extrañarte, porque es la prueba de que te quise, te quiero y te voy a querer siempre.
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Porque ahora me siento más cercana a vos. Vivimos lo mismo: nos fuimos y volvimos. Los demás no nos comprenden: no saben porqué somos inadaptados, porqué lloramos. No entienden que tenemos dos vidas.

Pero entre nosotros sabemos lo que nos pasa, porque lo que te pasa a vos me pasa a mí. Yo sufro por lo que vos sufrís.

Si no estuviéramos sufriendo, eso no habría pasado. Y, en ese caso, los dos sabemos que el sufrimiento vale la pena.

Emma (la hermana mayor: la única y está en Uruguay)

Secretos en el fondo del mar


Hay recuerdos que no voy a borrar,
personas que no voy a olvidar
Fito Páez



Ani sabía que se iba a un lugar extraño. No conocía la gente, ni las costumbres y apenas si se daba a entender con su acento marcadamente extranjero. Sabía que no iba a ser fácil vivir sin su familia, sin sus amigos, sin todo lo que ella conocía y había estado en su vida desde que había nacido.

Pero lo hizo. Sobrevivió. Conoció gente de todas partes del mundo. Se adaptó, se reveló contra sus propios ideales.

El tiempo pasó. El momento de volver a casa llegó.

Tanta gente le habló sobre lo difícil que iba a ser todo cuando volviera a Uruguay. “Que estupidez” había pensado ella. O sea, había ido a un lugar completamente diferente y se había adaptado perfectamente, no era lógico que se sintiera mal cuando volviera a casa.

Que equivocada estaba. Inconscientemente pensaba que la vida en Uruguay se había detenido. Todo era diferente. Ani había perdido la nacionalidad. No era ni de acá ni de allá. Se sentía lejos de todo y de todos. Sola, sin nada que hacer. Sentía como sus amigos se esforzaban por reconfortarla. Pero no funcionaba.

Un mes después otro integrante llegó a la familia. Ella se había ido de intercambio, ahora llegaba uno a su casa. ¡Que año! Como se hizo querer ese otro hermano. Si bien ella reconocía que en un principio no quería que él llegara, cuando se estaba por ir, no quería que se fuera.

Ani le advirtió que tuviera presente: el regreso era lo más difícil. “Que estupidez” respondió él.

Emma

Thursday, November 09, 2006

La función de los libros


Odio los libros, no los quiero ver nunca más”. Así me recibió mi hermano cuando entré a casa. Ni un hola, ni mucho menos me preguntó como me había ido en toda la semana que no me había visto.
Me miró y con ojos rabiosos, tirando apuntes para todos lados, dijo “libros de mierda, no sirven para nada”.
Yo, amante de ellos, comencé su defensa (y por un pelo casi estudio Derecho): “Para muchas cosas sirven…”. Pero en el momento en que más necesitas a las palabras, justo a ellas se les ocurre irse de vacaciones y desaparecen de la faz de la cabeza.
1) Para alcanzar algo. Doble sentido palpable. Mi hermano se sentó en el sillón con las piernas abiertas y apoyó sus codos, cada uno en una rodilla. Me miró poco convencido y antes que empezara a decirme de todo, mi boca largó el segundo sentido: “A vos eso no te sirve, porque sos alto. Pero pensa en Sabrina (la ex novia) que es petisa, cuando quiere agarrar algo que está alto…”. Peor error: nombrar a la yegua de la ex.
2) Quedan lindos en las bibliotecas. Suerte que no estudié derecho, porque este fue el argumento más pobre que di en la vida. Aunque es cierto que mi hermano se pasa mirando al espejo y arreglándose las patillas, no servía.
3) De florero. Después de hablar me maldije internamente. Estaba perdiendo la discusión por no tener en cuenta a quien me estaba dirigiendo. Me puse nerviosa, yo no podía perder esa discusión, todo mi orgullo (que es mucho) estaba en juego. Comencé a sudar, mi cabeza daba vueltas, mis ojos desenfocaron (a no, eso fue porque me saqué los lentes). ¡No podía perder!
Tres puteadas y me dio vuelta la cara. Se estaba yendo, ¡lo tenía que retener!
4) Como somnífero. ¡Victoria! (Otra de las ex… pero en este caso lo dije porque había logrado que él se sentara de nuevo). Me miró y me tiró el libro de historia de quinto. “Ayúdame a dormir, entonces”, me dijo. Como hermana mayor orgullosa que soy, me acomodé en el sillón y lo ayudé a estudiar.

Emma.








Nota: La foto es del cumpleaños nº 17 de él: mi hermanito.
El muñeco es mi otro hermano: era un estudiante de intercambio que estaba en casa. Volvió a Holanda unas semanas antes del cumpleaños. Mi hermano (y todos, en realidad) quiso que Viktor estuviera presente, entonces con otra amiga se pasaron tres días haciendo este muñeco. Le pusieron una foto de Vik de cara y lo vistieron con ropa que dejó. Claro que no pudieron reprensetarlo en toda su grandeza... (Viktor mide 2. 05 mts).

Monday, November 06, 2006

Los reyes de la calle


Espero para cruzar en la esquina. Cambia la luz: verde. Miro mis pies (no sé porqué, siempre lo hago), me preparo para cruzar. Opa, no puedo: un ómnibus se tira sin pedir permiso por adelante mío. Después de él es mi turno.
Es la ley de la calle: El más fuerte manda sobre el más pequeño.




Sunday, November 05, 2006

Historia repetida II

Situación III:
Auto. Chica I. Chico 1. Amiga de Chica 1. Novio ermitaño de Amiga de Chica 1. Compañera de Chica 1.
Silencio.
CHICA 1: ¿A dónde vamos?
Silencio.
CHICO 1: A un púb. Tomamos algo y conversamos tranquilos.
Silencio.

Silencio.
CHICA 1: Che, hablen.
Risas.
Silencio.

SITUACIÓN IV:
Madre 1. Madre 2.
Casa de Madre 2. Tres de la mañana. Todos durermen. Ellas dos terminan el cuarto café de la noche.
MADRE 1: (Mira el reloj) ¡Las 3! Me tengo que ir.
MADRE 2: ¡Qué tarde se nos hizo!
(Se despiden)
MADRE 2: ¿Viste lo que le pasó al sobrino del hijo de la empleada de Pocha, la que vive acá a la vuelta?
MADRE 1: (Se sienta) No, ¿Qué le pasó?
MADRE 2: (Empieza el cuento)

Historia repetida


Situación I:
Amiga 1: Porque vos dijiste tal cosa de mí…
Amiga 2: No, a mi la otra me dijo que vos dijiste eso de mí.
Amiga 1: A mí, ella me dijo que vos dijiste eso. No me va a mentir.
Amiga 2: A mí tampoco me va a mentir.
Amiga 1: ¿Dijiste eso de mí o no?
Amiga 2: No. ¿Vos?
Amiga 1: Tampoco.
Amiga 2: Entonces nos mintió.


(Para Macu y Titi)

Situación II:
“Fue lo peor que hice en la vida. No lo voy a hacer nunca más.”
“¿Qué dijiste aquella vez que te fuiste del baile con ese rubio de rulitos?”
“Dije que había sido lo peor de la vida. Pero esto es mucho peor”

Dos semanas más tarde:
“¡Qué mal! ¿Cómo pude hacer algo así? ¡Nunca más lo voy a hacer! Me tenés que ayudar a no hacerlo más…”
“Yo te ayudo. La próxima vez te pego una cachetada”
“¡Gracias!”

Dos semanas más tarde:
(Le pega la cachetada)
“¿Por qué hiciste eso?”
“Me dijiste que te ayudara. Te dije que la próxima vez te iba a dar una cachetada y me diste las gracias”
“¡Eso fue lo peor que hice en la vida!”

Una imagen vale más que mil palabras

Thursday, November 02, 2006

Diosa romana




Juno, la nueva yegua.
Fue a conocerla. Después de que todos los miembros de su familia tenían un caballo, la única que faltaba era ella; era lo que siempre sucedía, todo gracias a que era la menor. Pero al fin, un día después de su cumpleaños, había nacido su yegua. Y le puso Juno, como una de las diosas romanas: de las mujeres, del Estado, reina del Olimpo (lugar donde habitaban los dioses griegos). ¿Qué más honores podía rendirle a su yegua?
Emma.

Monday, October 30, 2006

Básico

"Dame la dosis básica que necesito
de vos para seguir delirando hasta
que te vuelva a ver"
Emma.

Encontrando lo que se busca

"Entre tanta gente, solo importas tú"
Igual que todos los años, la fiesta del pueblo avanzaba con risas, ruido, comida, ruido, música y ruido. El que maneja el tiempo decidió hacer una tregua y decidió que, por primera vez, no llovería durante las celebraciones. Sillas, sillas y más sillas playeras había hasta llegar al escenario.

Llegó con sus amigos. Recorrió la feria, saludó a cada persona y se fueron a sentar al predio; lejos de la multitud, en ronda, como si fuera una fogata en una playa desierta, ellos estaban en su mundo: con sus cantos y conversaciones.

La música del escenario se sentía cada vez más fuerte, el coro que hacía el público también. Toda la ciudad allí. Recorrió con la vista los alrededores en busca de algo. Hasta que lo encontró.

“¿Quién es él?” preguntó a su amiga, mirando fijamente a quien señalaba.

Era la personificación del dios Apolo. Parado con sus amigos, serio, mirando al escenario entre atento y aburrido. Su amiga respondió, pero no la escuchó. ¿Cómo era que nunca lo había visto antes? El pelo, los ojos, los labios. Era perfecto. Tan perfecto que daba miedo.

Tenía que dejar de mirarlo tan descaradamente. Tenía que escuchar a su amiga que no dejaba de hablar. Tenía que aclarar su mente y sacar a ese Apolo de sus ojos. Tenía que romper el hipnotismo.

Entonces, él la miró.
Emma.

Friday, October 27, 2006

A Wendy le pasó

Cuando a Wendy su padre le dijo que tenía que crecer, Peter Pan se la llevó a la Tierra de Nunca Jamás.
Admito que me gustaría volar, pero después de todo un año diciéndome y repitiéndome que iba a cumplir 20 ya quiero que lleguen.
De todas formas, me da lástima dejar ese 1 al principio de mi edad…

Emma

Thursday, October 26, 2006

Estrella fugáz

Noche de verano. Las sandalias a un costado, el abrigo de almohada. La pieza incorrecta del puzzle haciéndole compañía.
Miraba la cúpula oscura y contaba las estrellas mientras simulaba escuchar a esa persona, mientras se dejaba dar esos besos fríos que no le provocaban sensaciones.
Las estrellas brillaban. Enormes astros gritaban que no estaba sola allí; aunque otro cuerpo estuviera a su lado, la soledad le llenaba el interior.
Entonces pasó. Corriendo como un caballo, plateada, hermosa. Su estela duró un largo segundo.
Y desperdició sus tres deseos con la pieza correcta, la que nunca estaría allí con ella.

Emma.

Tuesday, October 24, 2006

Wednesday, October 18, 2006

Los opuestos


Los opuestos se atraen. El polo negativo con el positivo y ¡se hizo la luz! No existe el bien sin el mal, no hay belleza sin fealdad. Es una ley natural, por definición. Lo que jamás creí posible, es que los opuestos pudieran convivir en el mismo cuerpo.

El agua y el aceite se unen en su cabeza. El fuego y la lluvia se encuentran en su interior. El día y la noche se funden en lo que nunca pensé que pudiera suceder. Dionisos y Apolo están dentro de él, en calma aparente. El dios griego del vino y el dios griego de la razón forjaron su morada en él.

Uno surge en el día. Presta atención en clase, escucha a sus amigos, saca buenas calificaciones. Pero cuando el último rayo de sol se apaga, el otro despierta. Drogas, sexo y rock pesado.


Emma.
(Para la misma persona del segundo post)

Tuesday, October 17, 2006

Cantando bajo la ducha

Angelina Echeverría vivía en Colonia del Sacramento con sus padres y, los fines de semana, con su pesadilla: su hermano mayor, Luciano. Estaba en cuarto año del Colegio San Carlos, el mejor lugar de enseñanza primaria y secundaria de la ciudad y del departamento. Además, ella era la segunda de la clase: tenía un promedio de siete. Tomando en cuenta que el promedio de la clase era de cinco, ella era brillante.

La cantidad de pelo que tenía era asombrosa pero pocas veces se lo peinaba y nunca se lo ataba, por lo que no podía evitar que esa maraña castaña cayera sobre su cara, tapando sus bonitos ojos verdes. Además, estaba su ostentosa forma de vestir con sus diseños propios. No era fea, pero siempre se estaba buscando defectos, y el que busca, encuentra. Edad difícil, los quince años.

Entró a su casa dando un portazo, como de costumbre. Pero pese a las veces que habían tenido que arreglar esa puerta por las roturas que Angelina le ocasionaba con sus entradas y salidas, nadie le decía nada. Su enojo ese día se justificaba diciendo que era sábado: su hermano estaba en casa.

Lucianito era el más inteligente de sus amigos. Estaba estudiando Ciencias Económicas en Montevideo, el único de su barra que seguía estudiando. Así se jactaba su madre, claro que las frases que seguían iban dirigidas a Angelina: “¿Por qué no sos más parecida a Luciano?”, “Si no estudias no vas a llegar a nada, como los amigos de Luciano”, “Luciano siempre estudió solito, nunca le tuvimos que decir nada”, etc. Por otro lado, estaban las tías viejas y las amigas de las abuelas que, cada vez que la veían, le decían mientras le tomaban el mentón: “Es igualita a Luciano”.

Había algo especial en el aire ese día. No era el asqueroso olor al pollo al horno que le gustaba tanto a Lucianito (su madre lo preparaba con cariño todos los fines de semana, aún sabiendo que a Angelina no le gustaba). Era un perfume… ¿Rosas? A su madre le gustaban mucho las rosas, pero su padre estaba demasiado ocupado con su trabajo como para parar en una florería y comprar algunas. Podía ser Luciano, pero él debía de estar con sus amigos en la rambla, como de costumbre.

Mientras iba a la cocina, algo en el camino la detuvo. Dentro del baño había una persona cantando. La única que cantaba mientras se bañaba era su madre y eso era razón suficiente para estar fuera de la casa por un buen rato. Pero escuchaba el canturreo desafinado de la voz aguda de Josefina en la cocina.

Se quedó quieta mirando la puerta del baño sin saber qué hacer. Enseguida, se abrió y, con una toalla a la cintura, apareció Luciano, sonriendo de oreja a oreja y mostrando sus dientes blancos. Angelina no pudo evitar mirarlo con sorpresa. ¿Luciano cantaba?

– Hola, bonita –le dijo sonriendo, y siguió camino a su cuarto sin dejar de canturrear.

Cuando entró a la cocina sintió el pestilente olor del pollo horneándose. Todo gracias a Lucianito, que le gustaba tanto esa comida. Y pensar que una vez ella rompió el horno para evitar ese almuerzo: no duró mucho, pero disfrutó la variedad mientras la tuvo.

– Pensé que no ibas a venir a almorzar.
Josefina, su madre, sacaba las papas de la freidora. Ni siquiera fue capaz de mirarla.
– ¿Qué le pasa a Luciano? –preguntó ella sacando el jugo de naranja de la heladera.
– Dolores.
– No parece que le duela nada.
– La novia se llama Dolores. Estudia Derecho. Viene esta noche.

Al menos tendría alguien que la comprendería, pensó. Se equivocó. Esa noche llegó Dolores, la hermosa, inteligente, simpática y sin igual novia de su hermano, tan perfecta como él. Rubia y prolija desde el pelo lacio y rubio, hasta las medias blancas.

– Angelina, sentate en la mesa, por favor–. Cuando su padre daba una orden, ella la cumplía. Pero ya le había visto las medias.

Se sentó derecha y abrió sus piernas para ver sus propias medias. Una roja y la otra a rayas negra y naranja. La otra media roja estaba sucia. Pero, pasara lo que pasara, no iba a sentirse mal de sus pantalones: lo que alguna vez había sido un par de vaqueros oscuros, ahora estaba lleno de parches de todo tipo de telas, colores y texturas.

Ya no le prestaban más atención. Dolores estaba relatando con su prefecto español, pronunciando todas las s al final de cada palabra que la necesitara y sin omitir detalle, cómo era su excelente desempeño en la facultad de derecho. Era enfermizo: si con su hermano no le alcanzaba, ahora tenía a una cuñada en potencia que colmaría la capacidad de su paciencia.

– Angelina, tu hermano siempre habla de vos. He escuchado tantos cuentos
tuyos que ya creo que somos amigas –dijo Dolores con una pequeña sonrisa.

Insólito. Ser su amiga. Ese era un privilegio y sólo ella participaba de la elección, no cualquiera era su amigo. Y ella era una cualquiera. Definitivamente, Dolores jamás sería su amiga. Al menos, mientras estuviera saliendo con su hermano.

Se paró, miró a Dolores apretando los labios en gesto de insuficiencia y se fue. La rambla quedaba tan cerca que era la mejor opción, aún con el frío del invierno, cualquier lugar era mejor que su casa en ese momento (y en todos los momentos). Ya vería como evitaba las críticas de sus padres cuando volviera a su casa.

– No te cayó bien Dolores.
Angelina miró a su lado. Luciano estaba sentado junto a ella.
– Hace frío – dijo ella.
Luciano la abrazó sin dejar de mirar la isla que se perdía en el horizonte.

Tuesday, October 10, 2006

El risco

Y el pecho se le partió.
El corazón latía con tanta fuerza que parecía no hacerlo. Las palabras no querían salir, a cambio, millones de lágrimas eran derramadas por sus mejillas y morían al llegar al precipicio de su mentón.
Sus manos aferraban con fuerza su cabello y lo cinchaban hacia abajo. Quería lastimarse más, sufrir aún más. Tener una razón lógica para estar en ese estado.
Para no pasar un mal rato se había escondido en un caparazón de hierro. Por hacerlo terminó muerta en vida, llorando por haber perdido sin siquiera haber luchado.
“¿Qué pasará la próxima vez?” Se preguntó mentalmente, incapaz de articular la boca a menos que fuera para gritar y llorar con más fuerza.
“Será igual”.


Emma.

Me cansé


Resulta que me cansé de ser yo,
entonces, decidí que necesitaba un cambio.
Cambié, pero sigo siendo yo.

Emma

Friday, October 06, 2006

¿Y la preciosa democracia?


Al comenzar el año lectivo, el profesor de economía nos preguntó qué valía más: un diamante o el aire. Pensar en la respuesta fue complicado. El diamante es hermoso pero al aire lo necesitamos para vivir. No todos tenemos el coraje de Odiseo de despojarse de un vestido de oro por vivir; tampoco tenemos el valor de Sócrates para morir por nuestros ideales.

Después de que comenzara el debate, una profesora puso en el pizarrón la palabra “Democracia”, se haría lo que la mayoría acordara. Además, la democracia, según ella, es el mejor de los malos sistemas. Algunas personas se quedaron solo con “malos sistemas” y por decisión de una persona todo el grupo se hundió en el lodo.

No estoy enojada porque tengo que venir a Montevideo los lunes a soportar 45 minutos de una clase que no avanza por los comentarios y murmullos estúpidos de gente no menos idiota. Lo que me molesta hasta hacerme cambiar el gesto es la mugre humana con la que comparto el aire ahí adentro. Malos compañeros que desde segundo de liceo no veo.

No se iba a levantar una revolución por una persona. Ahora el ambiente va a ser aún más tenso.

Emma.



Tuesday, October 03, 2006

Ojos tristes. Sonrisa de sirena


Ella saca la cabeza de los libros. Sus ojos están cansados y húmedos por la presión a la que se ven sometidos. Cada vez que ella saca los pies de la biblioteca, no sabe adonde ir.

Sale con su madre a hacer los mandados. Se encuentra con un mundo hostil, al que, aún después de tantos años de vivir en él, no conoce. Lo ataca con una sonrisa blanca: no quiere que el mundo sepa que ella está perdida.

Él miró sus ojos antes de quedar ciego por esa precisa sonrisa. Encontró un precipicio, un vacío oscuro que nadie ha llenado jamás.

– A ella le gusta mucho leer –. Comenta su madre.

Ese vacío crece un poco más.


Emma.

Monday, October 02, 2006

Ángeles de plata

Clark Gable y Vivien Leigh. Gone with the wind.
(Toda para mí. La mejor película y libro. Me encnata)
"Scarlett O'Hara no era bella, pero los hombres no solían darse cuenta de ello hasta que se sentían ya cautivos de su embrujo..."
Lo que el viento se llevó, Margaret Mitchell

Cary Grant e Ingrid Bergman. Notorious.
(Vicky M., Lauri, Naty, Gaby, Vicky G., Tincho y el resto de los gurises del seminario de Hitchcock, incluyéndome. Me gustó mucho esta película)

Movie Script:

DEVLIN There's one more drink left apiece. Shame about the ice.

ALICIA What is?

DEVLIN Gone.

ALICIA Who's gone?

DEVLIN The ice. (off the music) Why do you like that song?

Audry Hepburn. Breakfast at tiffany's
(Ésta fue por Naty y Stacy. A una le gustó el libro, a la otra, la película)

Movie Script:

-It's like Tiffany's

-Tiffany's? you mean the jewelry store?

.Emma.