Thursday, September 30, 2010

Escribir.

Hacía tiempo que no escribía así.

Sin tiempo, sin reglas, sin programas. Sin cuadrados.

Sólo yo y las ideas. Y la fluidez. Y la energía que surge de las palabras.

Escribir así vale la pena.

Saturday, September 18, 2010

Yupi

"Una Toshiba gigante de la época neandertal con el teclado chico y mucho espacio para apoyar
las muñecas. Pero tengo movilidad. La cuestión de tamaño o vejez no me importa mientras
cumpla su cometido: me ayude a escribir.

Papá golpea la puerta de mi cuarto y me dice: te traje el notebook. De pronto el verano dejó
de sonar largo y aburrido. Ahora puedo redactar a paciere. Ahora tengo un pozo con fondo
profundo donde tirar mis ideas. Una bodega donde dejar añejar lo bueno y lo malo para
después elegir lo más selecto y colocarlo sobre la mesa.

Tengo movilidad: no hay necesidad de rogarle a la familia que apague la tv y se vaya al jardín.
La que se puede ir a la mejor vista soy yo. No más peleas con la familia por la computadora,
no más esperar hasta altas horas de la noche (inútilmente) a que todos se vayan a dormir
para descubrir que mamá tenía la misma intención de quedarse sola. Basta de que mi
cabeza grite por ideas que no puedo sacar en el momento y después se rehúsan a salir.

Yupi. Puedo escribir. Yupi, no quedo encerrada. Yupi, tengo una meta para el verano: redactar
mucho. (...) Un verano para resolver las in-conexiones. Para dejar que las mejores frases fluyan y no solo en mi cabeza. Que no queden estampadas a la eternidad en un cuaderno.

Me siento libre."


Partes inconexas.
Diciembre.

Friday, September 17, 2010

Mejor

Cuanto más convencida estoy de que hago algo bien, mejor lo hago.


Así que basta de tenerme lástima. Suena patético.

Wednesday, September 15, 2010

Esa gente que más vale perderla

Ya cambié mi enfoque de enfado de la falta de pasión al exceso de personas indeseables.

Es que la culpa es un concepto demasiado profundo en la mentalidad judío-cristiana, en algún lado tiene que estar y, por supuesto, ese lado está afuera de nosotros mismos. Así que yo encontré mi culpa en una persona muy poco especial que supo sacarme la voluntad hasta de pensar en el futuro (y siempre me gustó pensar en el futuro). En cambio, no siempre fue así. Y este blog es una excelente prueba: durante el año 2006 y 2007 escribí mucho. Escribía, más allá de que lo necesitara, porque sabía que era buena. Y no escribía tanto sobre mi, sino sobre cualidades externas. Considero que las personas que escriben mucho sobre ellas mismas tienen la estima baja (aquí estoy yo, escribiendo mucho sobre mi).

Sin embargo, mi estima bajó gracias a que me dejé convencer de que no soy buena. Que en algún momento dejé de serlo. Y esta persona, que logró mostrarme mi baja estima y mi (aún más) baja calidad de escritora está suelta por el mundo, educando personas. Sin tacto para tratar con la gente y mirando a las mujeres como si fueran escoria. Está al asecho, esperando que otra persona con el auto estima medio decadente llegue a su despacho y él pueda tirarle toda la frustración interna que posea.

Pues, le deseo la peor de las suertes con su cometido.