Monday, June 30, 2008

Tibio

8 horas. Y abrazo a mi hermano.

Monday, June 23, 2008

Literatura: dos de la mañana en la casa de Leli

-Iba un barco cargado de... ¡Rusos!
-Dovlatov, La extranjera
-Chejóv, Los tres hermanos
-Ajmátova y el acmeísmo
-Dovlatov, Crímen y castigo
-¡No! Ese era el otro que empieza con D...
-¡Ta, no sé! Me voy a dormir.

Wednesday, June 18, 2008

Peludo, pelado

Mateo tiene 18 años. Tiene una esalda grande y labios gruesos, una mirada simpática y la sonrisa compradora. Siempre tiene un chiste en la punta de la lengua y sabe cuando no quedarse callado.
Mateo tiene pelo, en algunos aún conserva los claritos, pero en otras partes de su cabeza sólo se ve piel. Se está quedando pelado y no quiere. Contra la genética no se puede, pero tal vez la ciencia ayude. Entonces, Mateo toma pastillas para que le crezca el pelo.

Su cabellera sigue callendo, sus brazos se vuelven más peludos. No, Mateo, contra la genética no se puede. Tal vez le haga caso a ciertas personas que hacen palanca para que deje de tomar las pastillas antes que tenga que depilarse.

Friday, June 06, 2008

En agosto

"Tengo dos hermanos, con extensión a tres"


No es que el de capucha sea bajo, sino que el otro es demasiado alto. Chispa medía 2,02 metros cuando llegó y 2,07 cuando se fue. Berti (el petiso) medía 1,75 cuando se fue y ahora (que ¡por fin! está por volver) pasa el metro ochenta. La nena, la chiquita, la bebe de la familia está casi más alta que yo, que soy la mayor y no sé porqué el ser "mayor" se asocia con la altura. En poco tiempo voy a ser "la pequeña de la familia". Bien dicen que los últimos serán los primeros... punto para ella.

En veinte días mi papá va a dejar de ser el único ser masculino de la casa. Ya está que rasguña las paredes entre mi madre, mi hermana y las dos perras. El encapuchado vuelve con pocas fotos (no parece hermano mío), más altura, más peso y amigos internacionales. En agosto volvemos a estar empatados: tres nenas y tres varones. Las dos perras desempatan, igual. Nike y Ludovika siempre firmes al momento de saltar, rasguñar y lamer para dar las bienvenidas (que pasan a cada rato).

A veces quisiera que hubiera menos bienvenidas sólo para que no haya despedidas. Aunque, es cierto, las despedidas gitanas de Chispa (que empezaron un jueves y terminaron el martes en el aeropuerto) y las del capucha (que no se quedó atrás y empezamos a despedirlo el 22 de diciembre... se fue el 9 de enero) estuvieron buenas. Carrasco se hace odiar algunas veces. Y los días parecen aferrarse al calendario, no pasar, hacerse rogar.

Mis hermanos vuelven diferentes. Más grandes. Más hombres. Los tres niños que se ven en la foto solo son un recuerdo de lo que fue, de una tarde en la casa de los abuelos sonriéndole a la vida porque estábamos juntos. Quien escribe, como de costumbre, atrás de la cámara, después tocó retar al nene capucha por la cara de boludo que, en este momento, sólo saca una sonrisa.

Escribe la que no está acostumbrada a extrañar, la que viaja sola desde antes de cumplir un año, la que tuvo su oportunidad, se fue y volvió. La que quiere romper el calendario y abrazar a sus hermanitos. Y no volver a soltarlos. Si eso fuera posible.

Monday, June 02, 2008

Colonia (II)



Plaza de toros. ¿Cómo es posible criarme allí y no tener ninguna foto de esas que son tan codiciadas por los turistas?