Sunday, October 28, 2007

¡BUM!




Tengo 21.

Hoy es mi cumpleaños.

Emma

Friday, October 26, 2007

Cuenta regresiva V

"El tiempo es el arma más eficaz" canta Once Tiros. Sólo un día más.

Cuenta regresiva IV

(Sí, son las columnas del Partenon -2. Tengo debilidad con Grecia y el mundo Antiguo)

Thursday, October 25, 2007

Wednesday, October 24, 2007

Tuesday, October 23, 2007

Friday, October 19, 2007

Amigas para siempre

¿Quién no tuvo alguna vez una mejor amiga? ¿Y una mejor amiga que pronto se convirtió en la mejor basura? La amiga de la mujer es como una extensión de su persona, es otra parte de la conciencia, la que siempre está del otro lado del tubo escuchándonos.

Y pueden correr como desesperadas al otro plano y convertirse en las perras más grandes.

Pensaba que sólo era cosa de la adolescencia pero no. Basuras las hay de todas las tallas, colores y sabores, siempre listas para armar lío, quitar novio o echar la culpa. Se las ve con caras de buenitas, los cachetes colorados y la sonrisa dilatando simpatía. El puñal en el puño, listo.

Hay quienes tienen la suerte de que sus amigas sean las mismas desde la infancia. Yo la tengo, si bien son pocas, son buenas. Pero siempre hay otras que aparecen en el camino y se van de nuestras vidas, cuando ya nos hicieron llorar bastante (también conozco de esta especie).

Las buenísimas amigas que nos escribían cartitas, nos invitaban a comer y escuchaban nuestros secretos, las simpáticas que a todos les caen bien, las estúpidas que todos los hombres piensan que están divinas. Esas amigas que nos escucharon, que nos dieron aliento. Y que se quedaron con nuestros novios, con nuestro trabajo o con unas cuantas lágrimas que tiramos por lo que nos hizo.

La amistad entre mujeres (dice un proverbio) es como una copa de cristal, y como tal, se rompe fácil. Entre los hombres, en cambio, es como una pelota: hacen falta muchas patadas para romperla. Ellos tienen suerte.

Emma
(Aclaro: no me he peleado con nadie en este último tiempo)

Wednesday, October 17, 2007

El apellido del padre


El sexo femenino es emotivo, intuitivo y el sostén de la especie (en todas las especies de la naturaleza). En la reproducción es el detalle importante, sin femenino, no hay reproducción. Eso deja al macho en una posición pequeña frente a la naturaleza. Pero la naturaleza es sabia y es mujer.

Cuando un niño le pregunta a la mamá de donde vienen los bebes y ella responde con la metáfora de la semilla, pues es así: mamá y papá querían un bebe, entonces el hombre pone la semilla y la mujer la riega y crece hasta que sale de la panza de la mamá convertido en bebe. (Me parece que la cigüeña de parís ya se jubiló)

Por lo tanto: la mamá quiere el bebe, riega la semilla, lo tiene en el útero y aguanta el parto. ¿Dónde queda el hombre? Resignado afuera de la sala de partos (adentro si se anima a entrar o si la que tiene los pantalones es la mujer y entra aunque se desmaye). En el único momento que el papá está presente es cuando le pone la semilla a la mamá. Y aún así es una persona que va a criar (suponiendo que así sea) y querer al bebe.

¿No es, entonces, correcto que el apellido del bebe sea el del padre? ¿No está bien que el padre marque presencia en la vida del niño en alguna parte de su existencia?
No estoy de acuerdo con que los apellidos sean de la mujer porque es sólo quitarle el único lugar que el hombre puede alcanzar durante los diez primeros meses. Es la forma que el niño tiene de identificarse (más allá de la parte afectuosa) con su padre, con el que inició su vida.
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Emma.
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(Imagen: "Birth machine")

Friday, October 12, 2007

Gritando al galope II


La novia es preciosa, tan delicada que parece que grita pidiendo que alguien la proteja. Todos se olvidan de su currículum de piernas abiertas cada vez que la ven. Pero está con él. No sé si me molesta más que esté con él o que todos mis amigos me recuerden que es tan bonita. ¿Y yo qué? Y yo nada, dándome por los rincones por estúpida, por fijarme siempre en el incorrecto, por no tener poder de decisión sobre mi gusto.

Voy a ser buena uruguaya y le voy a echar la culpa a otra persona: ¿Por qué Mimi tenía que invitarlo a la fiesta? Me arruinó la noche, todos los planes de tomar y tomar, de conocer al amigo de ella y de pasar un rato divertido se fueron a la basura cuando lo vi entrar. Solo.

Entiendo que tiene edad suficiente como para no querer saber nada con pendejas como yo, que se aburrió de las macanas. Pero yo tampoco tengo ganas de crecer, no por él ni por nadie.

No soy un pedazo de hielo, pero tampoco quería ceder. Muchas noches pensándolo y llegué a la conclusión de que no podía ceder, que por más que me muriera por hacerlo, por más que después llorara sin parar toda la noche. Otra noche más llorando por él. Si cedo pasaría un buen rato. Me sentiría cuidada, querida y bonita. Es el poder que él tiene sobre mí. Siempre. Y lo peor es que me gusta. Pero es sólo un rato, después lo vería pasar con ella y ahí sí que no habría consuelo posible.

¡Lo detesto! Detesto el poder que tiene sobre mí. Detesto que me mire y yo no sepa que hacer con las manos. Lo detesté cuando vio que me despedía y ofreció llevarme a casa. Y lo detesté más cuando no le pude decir que no.
Emma.

Thursday, October 11, 2007

Fecha importante


Hoy (11 de octubre) es el cumpleaños de la persona que me inició en el mundo de los blogs.

Emma estaba haciendo nada en la computadora y ella le pidió que entrara a su blog, leyera y comentara. Sin saber a dónde se metía, le hizo caso a su compañera. Pequeño problema: para firmar había que ser miembro de blogger. Bueno, era miembro de tantas cosas que una más no pasaba nada. Pero mientras completaba el formulario el bichito del “yo quiero” comenzó a picar y bueno, acá está Emma, un año y tantos meses después, aún escribiendo.

Todos gracias a la cumpleañera.
¡Feliz cumpleaños!

Emma.


Monday, October 08, 2007

Crónica de un viaje no deseado


– ¿Te gusta lo que estás estudiando?
– Estoy con parciales.


Antes de salir Flor me preguntó si estaba nerviosa. No. Pero cuando empecé a caminar para la parada mi estómago comenzó su revolución. Es un parcial, nada más. Me lo dije sin parar hasta que el 121 pasó por adelante mío y se detuvo en la esquina. No me iba a estresar, pasa a cada rato.

Apoyada contra una columna, miraba a un rubio y repetía conmigo “Publicidad es divulgación de noticias y… ¿Y qué?”

Para que el ómnibus me hubiera esperado yo tendría que ser una rubia divina con el pelo prolijamente despeinado. Lo comprobé cuando el conductor clavó los frenos en medio de la calle para que ella subiera. Cada vez que el hombre pisaba el freno parecía que se llevaba un perro por delante.

Me bajé y empecé a caminar, inconciente. Sí, inconciente, porque es de la única manera que puedo llegar a la facultad un lunes. Un lunes que hay parcial. Si mi mente se apoderara de mí por un momento, correría en sentido contrario y no pararía las piernas hasta estar debajo de la palangana del baño, como cuando era chica.

Por alguna razón –que puedo explicar diciendo, simplemente, que soy una cagona –nunca pude cruzar boulevard con el semáforo gritándome en letras naranjas NO CRUCE. Y gracias a mi idiotismo tres pendejos que no me llegaban ni a los hombros me sacaron cinco pesos. No es tanto y me consuela pensar que van a disfrutar del vino. Pero yo me tengo que volver a casa caminando.

Me siento en el fondo de la clase, como siempre, y dos compañeras empiezan a hablar adelante mío:
– Prestame las cosas para el parcial
– ¿No has empezado a estudiar? ¡Es el miércoles!


Emma.

Sunday, October 07, 2007

Chichos II

- Parece un perro
- ¡Sí, pero un perro lindo!
Emma.

Saturday, October 06, 2007

Las patadas de la vida

(Sí, la cambié por completo a la entrada)

Aunque mi familia no es chica, estoy llena de parientes que no son nada mío, pero tienen una amistad de años con mis padres, como mi tía Mariana, mi tía Brenda o mi tío Wilmar. El etcétera es demasiado largo como para nombrarlos a todos. Pero a todos los quiero como si de verdad llevara su sangre. O más.

Había estado trabajando en un casino el tiempo suficiente como para saber que nadie podía ganarle a la banca y que el wishky ya le estaba destrozando el hígado. Volviendo a casa una madrugada supo que ya era hora de buscar otra cosa. No quería más noches sacándole dinero a borrachos ni mañanas internado porque el hígado se revelaba contra la bebida.

Su tío le consiguió trabajo en Buenos Aires. A partir de ese momento lo único que tuvo que organizar fue la fiesta de despedida con sus amigos. La barra de toda la vida, los amigos que acampaban todos los veranos y filosofaban después del cuarto vino. Las amigas que ganaban los concursos de primavera y las que estudiaban en la facultad. Todos tenían una cosa en común: eran amigos de toda la vida.

Uno puso la casa, otros la bebida y entre cosa y cosa todos se olvidaron de la comida. No hacía falta mucho para divertirse, sólo tenían que estar juntos. El tiempo se le fue hablando con el Facha y el Coti, hasta que las mujeres se pasaron de relajo en un rincón. Miró hacia allí y la vio.

Su amiga de toda la vida. La rezongona, inteligente, vivaz, la astuta que siempre lo sacaba de problemas. Ella.

Ella estaba allí. Y él se iba para Argentina.

Emma.
(Con cariño para Alicia, Ella)

Friday, October 05, 2007

Autosatisfacción


Toda la semana, arriba muy temprano, a la cama quien sabe a qué hora. Dolor de cabeza, dolor de espalda. Nadie me cree si digo que tengo 20 años. Sí, 20 y el peor parcial del semestre dado.
Me siento libre.
Hoy sonó el despertador temprano, lo apagué y seguí durmiendo. Ya rendí corporativa.
Emma.
("El gran masturbador" Salvador Dalí)

Tuesday, October 02, 2007

Los tuyos y los míos

(Basado en una historia real)

Ella estaba agotada. El muy imbécil de su ex marido no sólo se había quedado con todas sus ilusiones de juntos para toda la vida, sino también con la casa, el auto y los ahorros que habían juntado durante sus trece años de matrimonio. Y todavía tenía que llevar a los niños los fines de semana a su casa porque él estaba muy ocupado con su nueva señora y su bebe como para irlos a buscar. Se daba la gran vida de recién casado y padre reciente cuando ella luchaba por sobrellevar la situación con sus tres hijos. La casa había sido regalo de su padre para ella cuando se independizó. Y ahora vivía él. Con otra.

Otro auto paró atrás, tres niños bajaron corriendo. Eran los hijos de la mujer de su ex marido. En el divorcio, el padre consiguió quedarse con la tenencia, pero tenían que pasar el fin de semana con la madre. Ya era habitual encontrarse con él y sus tres pequeños en la puerta de la casa de sus ex esposos. Incluso los últimos fines de semana habían ido a tomar un café después. Los dos tenían suficientes problemas como para compartir y entendían lo que le sucedía a la otra persona.

Él era un hombre serio, cariñoso con los hijos y trabajador. Le gustaba leer y el café. Tomaba mate, hacía asados y había prometido enseñarle a jugar al truco. Además era pintón. Tenía todos sus años bien llevados y el cabello rubio no mostraba muchas canas. Incluso había llegado a pensar que las arrugas alrededor de los ojos le quedaban atractivas. Era un tipo interesante.

Dejaron a los niños. Otro café, otra caminata por la rambla y cada uno a su casa.

Sus tres hijos la sacaron de la cama el sábado demasiado temprano. El viernes se había quedado trabajando hasta muy tarde, no tenía ganas de enfrentarse al imbécil tan pronto. “Un ratito más” pidió.

Pero fue imposible, el timbre sonó y los tres salieron corriendo a abrir la puerta. Ella salió de la cama y se puso la bata. No le gustaba que los niños abrieran la puerta. Últimamente estaba demasiado sobre protectora.

Sofía, la más chica, la vio salir con la cara de recién levantada y toda despeinada. Autoritariamente y con los ojos desorbitados, la volvió a meter en el cuarto y le tiró un peine: No salgas de acá hasta que no te vistas, ¿me entendiste? Y lavate la cara”. Esas eran las cosas que la madre le tenía que decir a la hija, no al revés.

Le hizo caso. Y cuando salió del cuarto se encontró con un complot: los seis niños estaban tomando la leche. Arriba de Él.