Thursday, April 29, 2010

Recta final


Una historia de hipocresías donde la persona más sincera es la más mentirosa.
Proyecto final: ¡voy por vos!

Monday, April 26, 2010

La muralla de Adriano


Adriano fue el segundo emperador romano que no era nacido en Roma. En lugar de conquistar más terrenos, se preocupó por cuidar los que ya eran parte del Imperio. Con esa intención construyó una muralla que iba de un extremo al otro de Bretaña, con zanjas a ambos lados y del lado romano con diferentes trampas.

Era un muro tanto físico como psicológico. Pues me encuentro en un momento de la vida al que bautizo como “muralla de Adriano”. Y al leer recortes de mi vida veo que no es la primera vez.

El proyecto final y la historia del guión. Ay, dolor. Ay, cabeza, decidí de una vez.


Junio, 2009.

Ani deja a Nicolás “hecho pelota”. Es mala.

¿Qué siento? Que quiero ser mala.

Seguramente escribo horrible y no se me entiende nada. Debo dar pena. Confío en él, entonces sé que escribo mal. Por lo tanto, también leo mal, porque no puedo seguir ningún estilo. Tal vez tendría que haber estudiado Derecho. Ser escritora no es para mí. Ni todos los talleres del mundo me van a poder ayudar. No importa, una vez que tenga el título voy a hacer algo que tenga nada que ver con esto. Ni siquiera escribir un pedido. Lamento que tenga que leer de veinte a treinta carillas con mi in entendible escritura, con este estilo “sin estilo” que no entiende y tanto le disgusta. Lamento que no pueda librarse de mí y que cada vez la pesadilla crezca de tamaño. Pero más lamento tener que repetirme todo el tiempo que no voy a permitir que él decida mi futuro, que no es quién para decirme en qué soy buena y en qué no. Me gusta contar historias. Me esfuerzo por ser buena. Soy lo mejor que puedo ser, aunque no sea suficiente. Siempre se puede dar un poco más, lo sé y lo intento. Pero para él no es suficiente. Y cada vez que salgo de la clase quedo como Nicolás frente a Ani: hecha pelota. De la misma forma que Ani, él no se da cuenta del amor-odio que provoca. No puedo evitarlo, lo admiro, lo defiendo, lo respeto y lo tomo en cuenta.

Lo quiero de una forma romántica pero de Romanticismo. Como el héroe al viejo sabio. Lo admiro como un niño a un adulto. Él es mi Nicolás.

Nicolás la encierra en el baño porque la vergüenza la sufre él, no ella. Y al insultarla, o increparla, sólo se saca su parte de amargura para pasársela a ella. Nada más. La reta para sentirse mejor con él mismo.

“Vio que hacía con otras personas lo que quería que hiciera con él”.

Tuesday, April 13, 2010

Sobre las malas compañías




Si quisiera hablar de soledad no dejaría espacio en la red.

Tuesday, April 06, 2010

De-lovely


Hace un par de días me asomé al pozo de aire y le grité a la persona que mal entona el Para Elisa que quería escuchar Let’s misbehave. Descubrí que esa persona es un hombre entrado en años que vive en el apartamento de abajo. Él también se asomó al pozo de aire para decirme que no sabía de qué canción le estaba hablando. Paso siguiente até mi película De-lovely a una cuerda de nylon y (con cuidado) la bajé hasta la planta inferior.

Al otro día su esposa tarareaba Let’s fall in love y en el piano se mal escuchaba un inicio de mi canción. La que hoy me regaló.