Wednesday, September 27, 2006

El arte de la mentira


Me paro en un escenario y cobro vida.
Comienzo a decir frases escritas y estudiadas previamente, repetidas tantas veces. Me muevo. Cada paso está pensado y ya lo he hecho antes hasta que se convierte en mecánico.
En ese momento vivo, respiro, tiemblo, siento. Soy más yo de lo que soy cuando no estoy allí. Soy tan yo que a mi nombre lo usaron miles de mujeres antes y lo seguirán usando después. Pero odio como Clitemnestra, enloquezco como Lady Macbeth, soy tan inocente como Julieta y puedo ser tan lanzada como la cantante de un cabaret.
La gente me mira y me cree. El publico, atento, escucha cada palabra con atención, en silencio, sin dejar de mirarme, sin dejar de sentir como lo hago yo.
Mientras yo sigo haciendo y diciendo lo que aprendí gracias a tanto trabajo, tantas horas dedicadas. Miento descaradamente a personas que no conozco. Cambio mi nombre, mi edad, mi personalidad.
Bajo del escenario. Vuelvo otra vez al estado de coma, otra vez a estar muerta en vida. Apoyo nuevamente mis pies en el aire, me siento vacía e inútil. Vuelvo a querer ser yo.
Miento, sin vergüenza. Pero ¿A quién miento? ¿Al público o a mí?


Emma

Monday, September 11, 2006

Piedras viejas




Colonia del Sacramento.
Me encantan estas piedras viejas. Tienen un poder calmante sobre mí. Cuentan historias de diferentes épocas, generaciones.
Mientras camino por las calles portuguesas, imagino esos vestidos enormes y el paso de los caballos.
Entonces miro hacia adelante. Y veo un papel de alfajor en el piso. Se acabó la ilusión; la realidad me da una cachetada.
Pero ese segundo de fantasía no tiene precio.
Emma.

Sunday, September 03, 2006