Mateo tiene 18 años. Tiene una esalda grande y labios gruesos, una mirada simpática y la sonrisa compradora. Siempre tiene un chiste en la punta de la lengua y sabe cuando no quedarse callado.
Mateo tiene pelo, en algunos aún conserva los claritos, pero en otras partes de su cabeza sólo se ve piel. Se está quedando pelado y no quiere. Contra la genética no se puede, pero tal vez la ciencia ayude. Entonces, Mateo toma pastillas para que le crezca el pelo.
Su cabellera sigue callendo, sus brazos se vuelven más peludos. No, Mateo, contra la genética no se puede. Tal vez le haga caso a ciertas personas que hacen palanca para que deje de tomar las pastillas antes que tenga que depilarse.
1 comment:
Je
Es cierto Mateo, hacele caso a Emma: contra la genética no se puede =D
Post a Comment