Thursday, December 06, 2007

El príncipe azul (que se destiñe en el primer lavado)

Para Male

Desde que somos niñas nos enseñan que El príncipe azul es un ser maravilloso, que nos va a hacer sentir hermosas, queridas, cuidadas y valiosas. De cierta forma El príncipe azul está al final de camino: Cenicienta termina cuando se casan, Blanca Nieves cuando él la despierta, La Sirenita cuando se casan. En ningún momento de las películas vemos cómo se pelean porque ella no cocina rico o porque él sigue saliendo los sábados con los amigos.

El Príncipe azul es el final del camino de la mujer. Es todo lo que quiere
alcanzar. Hasta que lo hace.

Mi amiga Male es generosa, le gusta bailar y dos por tres se quiere poco. No se aprecia y siente que vale la pena si otra persona lo piensa así. Entonces suele contar mucho más de lo necesario en algunos aspectos y poco de lo que realmente tiene que sacarse de adentro. Cree demasiado en las palabras y, según ella, el viento no se las lleva. Pero la experiencia siempre le demuestra lo contrario.

Caso 1: Álvaro
Este loco es (no se me ocurre otra forma de ponerlo) el tal macho. Alto, grande, morocho y de ojos claros. En algún momento de su vida se agarró fama y, como pasa en toda ciudad chica, no se le fue.

Cuando empezó a perseguir a Male, ella estaba entre encantada y hechizada por él, por las palabras dulces y los mensajitos tiernos. En ningún momento pensó en desconfiar de nada, porque ella no es desconfiada y no ve maldad en nadie.

Todo era amor los primeros días. Pero el fantasma de la ex se materializó y cuando Male quiso acordar, él la estaba cortando por teléfono.

Todos se merecen una segunda oportunidad, entonces cuando él volvió con el rabo entre las piernas (y sin ex para hacerle sombra a nadie), Male lo perdonó y empezaron otra vez. Las vueltitas en el centro para que todos los vieran, los viajes a la playa, las palabras bonitas. Y esta vez la tecnología lo superó y la dejó por mensaje de texto.

Pero llegado el momento ella sintió que la tercera podía ser la vencida, entonces después de dos frases bonitas por parte de él, ella me volvió a contar la feliz noticia de que estaba saliendo con Álvaro. Describía sin excluir detalle lo bien que se sentía conversando con él, como parecía que se conocían de toda la vida, etc., etc. Hasta que él la dejó por MSN.

Hicieron falta las tres veces para que Male se diera (realmente) cuenta de que él no la iba a hacer sentir nada más que desgraciada, despreciada y poco útil.

a
Continuará...
a
Emma.

8 comments:

Emma said...

Male son dos personas que adoro y que considero mis amigas. Las dos, de distintas maneras, encaran el mismo problema.

The Shadow said...

Sí, el príncipe azul, desgraciadamente, mujeres mías, no existe, porque yo soy un Príncipe Azul, y la verdad que, las minas no me dan ni la hora; por consiguiente, yo no existo, y como no existo, les recomiendo a las mujeres que no lo busquen, pues qué objeto tiene buscar a alguien que no existe. Busquen más bien, a esos seres desconsiderados, irónicos, y faltos de elegancia y buenos modales, que existen en todas partes, y que les ha abierto a más de una una herida sangrante.

Saludos de un chiflado que recorre el mundo en círculos, en vez de hacerlo en forma líneal.

GORRIÓN pys

La Flor de la Mafia said...

es asi,es claro.El Proncipe azul NO EXISTE!!!Ademas,los principes de verdad son casi todos feos y pelirrojos o con los cachetes colorados..pero azul no,...ninguno

La Flor de la Mafia said...

es asi,es claro.El Proncipe azul NO EXISTE!!!Ademas,los principes de verdad son casi todos feos y pelirrojos o con los cachetes colorados..pero azul no,...ninguno

Lebowski said...

Una pena la involución tecnológica en el canal para romper con Male.

El MSN es previo al SMS.

Yo estoy de acuerdo, jamás vi un príncipe azul. Va, nisiquiera vi uno color piel...Bueno, por ahí Ruben Sosa.

(¿Qué hago yo con comentarios futboleros en un blog rosado?)

Emma said...

Qué buena tu pregunta Preso. y espero que la recuerdes la proxima vez que pases por este BLOG ROSADO.

Arkadia said...

Male es muy generosa, tú lo dijiste. Y el pseudo-príncipe no es malo, simplemente se aprovecha. Male tendría que ser buena y darle una lección.

Son cosas que pasan, Emma. Creo que hay hombres buenos (no sé si azules, pero sí buenos).Que Male se quiera, y ya alguien verá la belleza en ella.

Si, mi reina said...

Los principes no existen,y esta bueno q asi sea,si hay buenos hombre, con principios, dispuestos a valorar a las mujeres, pero claro:como nosotras, con defectos y virutdes.
El caso de "Male" es uno de tantos, si habra casos asi en ciudades del interior:la vuelta en auto x la costa, x el centro ,en el boliche, asi todos te ven con él.......pero todos además saben como te engaña y lo mal tipo que es(ironico,no?).
Hay q buscar hombres de verdad,no estos proyectos fracasados.
Saludos!!