Sunday, July 04, 2010

Triste la gente que no sabe perder

Los ingleses resultaron ser una gran decepción. Pensaba que cuando Uruguay quedara afuera, alentaría al equipo inglés. Las cosas se dieron a la inversa y sigo alentando a mi cuadro. No es culpa de los once que están en la cancha que un árbitro dependiente y que corrió lento negara el golazo inglés ante Alemania, pero también es cierto que Alemania les metió un par más (para que se quedaran bien calladitos). Pues no alcanzó: ningún árbitro inglés pudo estar en el partido de Uruguay - Ghana. Ahora que llegamos a semifinales, que somos el único país fuera de Europa que está en semifinales, se encargan de enchastrar a nuestros jugadores.

Suárez no tuvo el mejor comportamiento, incluso Tabárez lo reconoció. Pero no fue racional, sino instintivo: la pelota no entra al arco y punto. Y tampoco es como que pasó de ser percibido, sino que se penalizó. ¡No es culpa de Uruguay que el ghanés haya errado el penal! Por favor, un poquito de cabeza, personas, tuvo la oportunidad de ganar cuando ya no quedaba ni un minuto más de partido y la pelota pegó en el palo. ¡Y dos penales fueron a la mano de Muslera!

Me molesta mucho el hecho de que a Uruguay siempre le toque bailar con la más fea. Porque hay feas y feas, pero a nosotros nos tocan las más de las más. Jugamos mejor y más limpio que Ghana, más allá de que fuera el último país africano, ahora nosotros somos el único americano. Y nos ganamos este puesto con el sudor de la frente de los muchachos en la cancha.

Así que se callan todos. ¿Dónde están los perfectos caballeros ingleses? Que cuando a Green se le escapó la pelota de las manos nadie dijo nada.

1 comment:

Emma said...

Por cierto, yo también soy una pésima perdedora: cuando Holanda le ganó a Uruguay, mi hermano llamó y le colgué (es holandés).
La satisfacción que me dio saber que él estaba en España cuando este país ganó el mundial fue incluso menos satisfactorio que haberle colgado el teléfono.