Thursday, September 18, 2008

El árbol de la vida


Ana entraba al supermercado y compraba cuatro colet y cuatro alfajores: uno para ella, uno para mí, otro para Lucía y el último para Patricia (Lucía y Patricia no existían). La comida tenía un impacto fuerte en nosotras: cuando (éramos chicas) nos peleábamos, para arreglarnos después ella me pegaba en la cabeza y decía “zapallo”, yo, “sandía”.

Ella quería un hermanito, pero como los padres estaban separados, le compraba pañales y mamaderas a sus muñecos. Cuando creció pasó las ganas de tener el hermanito a tener un perrito. La casa de ella era chica, yo ya tenía dos en la mía; buscamos un lugar neutro: la playa, y nos fuimos a la “vieja de los perros” a buscar alguno sin dueño. Así tuvimos nuestra primera cachorrita: Princesa. Pero la devolvimos esa noche, porque tenía gusanos y no teníamos plata para comprarle las pastillas.

A Ana le gustaba La Usurpadora (la primera vez que la pasaron, aclaro) y Muñeca Brava. Entonces creó un personaje entre la estúpida de Paulina Martínez (Ana se hacía la dramática con sus gestos) y la audaz de Milagros (Ana se ponía el gorro para atrás y quería saludar de la misma forma: escupiendo). Hasta que llegó el verano, entonces volvió a ser Ana.

Recorríamos la ciudad en bicicleta, grabábamos casetes con nuestras (poco) armoniosas voces, hacíamos pijamas party con películas de terror que nunca mirábamos enteras. Discursos armados para pelearnos con nuestros primeros novios, llantos sinceros cuando ellos nos dejaron primero. Visitas al liceo, mateadas en la biblioteca.

Ana esperaba al amor de su vida con ansias. Entonces se enamoró perdidamente de éste y su sonrisa; después llegó aquel con sus palabras dulces; y cada vez que se peleaban era lo mismo: odio a los hombres, no sé para qué existen los hombres, yo puedo sola, no quiero a nadie, etc., etc., etc. Hasta que llegó el tercero y nunca tan bien ponderado hoy llamado "esposo". Cuando nació Gonzalo, Ana supo que nunca más iba a querer librarse de ese hombrecito.

15 comments:

JuanT said...

Me encantó.

¿Conservas casettes de esas armoniosas melodías que cantaban?

Me pregunto si será ficción o no, no conozco tanto tu blog como para saber cuánto hay de real en lo que contás. Eso sí, se siente muy, muy real, eso lo hace maravilloso.

Saludos!

Emma said...

En mi blog hay cosas reales y ficticias, pero los que están en la etiqueta "dedicados especialmente" son todos reales. Ana fue mi mejor amiga durante toda la infancia y mitad de la adolescencia. Nos separamos por cuestiones de la vida pero seguimos recordando todo lo que hicimos juntas.

El nene cumple 1 año y medio ahora.

Por cierto, lo de los colets es COMPLETAMENTE CIERTO. Nos daba vergüenza comer tanto, entonces inventábamos gente!!!!

lukarda said...

primera vez que paso. lei alguna cosas y estan buenas asi que seguire volviendo.

salute.

Minerva said...

El título se adapta como ninguno. Un árbol que, con sus ramas expandidas, permite florecer los pimpollos y las hojas. Me has dibujado una sonrisa.

JGG said...

La nostalgia, aunque en ocasiones es dura, nos mantiene unidos en la distancia.

JuanT said...

Jaja, inventar nombres...me parece que te voy a robar la idea :P

Anonymous said...

muy interesante lo que encuentro por aqui! entre porque me llamo la atención el nombre! jaja

saludos!

tan versátil como acústica said...

es como una radiografía de la diferencia entre rama y tierra.

M.G.G. said...

¡Qué bonitos recuerdos!
La niñez es una etapa en nuestra vida tan dulce... la adolescencia, tan efervescente...
Me encanta, cuando alguien abre el baúl de los recuerdos, qué rico olor...
Besitos entretelasdearaña

GUIA POCKETBLOG said...

Ana
Paso a saludarte y a invitarte a conocer la nueva ediciòn de la GPB "MAdre NAturaleza". La foto de la tapa justamente se titula "Àrbol de la vida"
Pura Melodia

Emma said...

Sr/Sra. Guía pocket: veo que leyó el post con GRAN atención porque Ana no soy yo, es mi amiga.

Minerva said...

Ja, ja! ¿Así que dedicaste esos momentos de discusión con tu estómago para contestarle al señor Pocket, eh? Muy gracioso.

Patricia García-Rojo said...

Un verdadero placer leerte recién levantada. Me encanta tu frescura al escribir.

Bloody said...

Me encanta. Muy happy ending.

P.D. Nada más tierno que enamorarse de una sonrisa. Nada más gracioso que esos llantos preparados para cualquier ruptura amorosa. Excelente.

juan rafael said...

¡Fijate que cosas! De lo que se piensa a lo que se hace.