No me gusta perder mi nombre. Yo soy Emma, porque elegí ese nombre para mí. Todos aquellos que me conocen la cara no me llaman Emma, pero lo soy, porque escribo y porque firmo con ese nombre.
No me gusta perder el nombre y dejar de ser Emma para ser “la hija de”, “la amiga de”, “la novia de”. En cambio, estaría chocha cuando, llegado el momento (y que el momento tarde en llegar), pierda mi nombre para ser “la mamá de”, “la escritora de” “la abuela de”.
“¡Abuela teléfono!”. Mi tío (el tío de) llama a mi abuela. Yo espero del otro lado de la línea. María Elsa. Mamá. Abuela. “Hola mi amor” me dice con su voz dulce sabiendo que estoy lejos. Abuela, perdió el nombre, pero atiende encantada ante el nuevo que le dio la familia.
Abuela. Mamá. Emma. Abuela. Mamá. María Elsa. Abuelo. Papá. Jefe. Edgardo.
Feliz día.
4 comments:
Felíz Dñia a todos los abuelos!
Emma...o el nombre que quieras
Salú!
¿Perdiendo? Yo le llamaría ganando.
Muy lindo.
Si me van a decir "la hija de" pierdo mi nombre. Voy a ganar cuando sea "la mamá de"
Ah, ok. Eso decía.
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