Soy un témpano, es cierto.
Necesito una llama que me derrita.
No, no me gusta sentir frío. Me gusta el invierno, pero cuando tengo una manta cerca. De todas formas, las mantas que he encontrado por el camino, son todas de texturas ásperas y rancias. No me abrigan del frío, solamente me hacen sentir mal porque no son lo que quiero… es como que me conformo con lo que hay. No me conformo.
Todo hombre tiene sus preferencias. Resulta que las preferencias de él no se parecen en nada a mi.
¿Tener y perder o nunca haber tenido? En un primer momento pensé que prefería nunca haber tenido, entonces estaría deseando sobre una ilusión, nada con base real, y tarde o temprano, ese deseo terminaría marchitándose y moriría. Luego lo vi. Entonces cambié de opinión. Un momento para toda la vida.
Emma.
7 comments:
No me voy a hacer la valiente, así que confiezo: prefiero nunca haber tenido. De todas formas sé que es mejor tu nueva filosofía.
¿Quién será, será?
Puede ser el chancho de Cacho de la Cruz.
pa... me re gusto!, hacía tiempo que no se venían textos como éstos. Debe de ser porque (junto o separado? blog de comunicadores) en el fondo me siento bastante identificada.
No se... en éstos momentos estoy congelada (pero en serio)... creo que hasta me serviría una de esas frazadas ásperas.
besos
Haber tenido y haber perdido. Para mi fue una experiencia vital. Antes solía pensar nunca haber tenido. Ahora creo que somos muchos los que, una vez que tenemos y perdemos, nos damos cuenta de que es una sensación que alguna vez en la vida se tiene que tener.
Salú!
Emma, te invito a un juego. Pasá por mi blog y mirá.
Salú!
Tener y perder, sin duda.
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