Tuesday, January 23, 2007

La princesa y la espada



Había una vez yo.

Me senté frente a la computadora y comencé la ardua tarea de escribir una novela. Tenía once años. Ya sabía como la quería. Había pensado muy bien qué era lo que iba a pasar y sólo me quedaban algunas dudas al final. Cuando junté el valor suficiente para hacerlo, comencé a escribir.

Era una niña huérfana que vivía en el bosque.Un día se quedó sin comida y fue a buscar al mercado. Sacó una manzana de un cajón porque tenía hambre y en ese momento la trataron de ladrona.

Pero en realidad, ella no era una niña huérfana, era la hija del rey. Resulta que el país estaba en guerra y para proteger a la princesa, los reyes se la dieron a un matrimonio campesino que la crió. Ella no supo jamás quien era, hasta que el soldado que la salvaba del incidente de la manzana veía la espada que ella tenía guardada: la espada real.

Escribía un poco y dejaba. No sabía donde estaban las letras en el teclado, estaba quince minutos para escribir un renglón porque no sabía si esta palabra iba con v o b o con s o c.

Siete carillas iba. Siete carillas que me sacaron sudor y sangre de la yema de los dedos. Una tarde, después de que mi padre había hecho una limpieza de archivos en la computadora, me senté a seguir mi novela. Pero no la encontré.

Ah, yo te borré todas las porquerías que tenías en tu carpeta” me dijo papá.




Emma.

4 comments:

Bloody said...

Poor little Emma. Ya me habías contado la historia. Me dio gracia imaginar tu cara en ese momento.

Anonetoy said...

Conozco a uno que le borraron un lbro entero, de esos gordotes. Pero no importan las carillas, sino el amor que se pone.

Y duele, pero nunca es tarde para reintentarlo. Cobarde sería abandonar el proyecto.

Emma said...

Pero la inocencia con la que lo escribí cuando tenía once años ya no está. Ahora la historia sería diferente.

Anonetoy said...

¿Por qué?¿Quién dice? Yo podría pensar ahora como lo hacía cuando niño. De hecho lo hago, lo que a veces me trae algunos problemillas.

Un dato, mi sueño es escribir un libro para niños. Lo estoy pensando, pero lo voy a hacer de viejo.