Sunday, April 13, 2008

El salvavidas


Se llega a una situación donde el barco se aleja, la marea crece. Se rompe el mástil, la brújula. La marea sigue subiendo. Mirar a todos lados y sólo ver agua, sólo el gusto salado. Los brazos se cansan, las piernas se sienten pesadas. Todo cuesta el doble. Se deja de ver, se deja de oír. La nariz pica por la sal.

Y un salvavidas cae al lado. Manotazo de ahogado, que le llaman. Con las últimas fuerzas se toma el pedazo de goma que salva la vida. Un nuevo objetivo al que aferrarse, en el cual volcar todas las esperanzas.

El cuerpo comienza a flotar en el agua salada, se deja deslizar, arrastrar por el salvavidas. Se deja subir al barco, se deja vivir.


Emma.

6 comments:

★ July in the sky with diamonds ★ said...

Aferrarse a lo que salva la vida propia, en situaciones así, a veces ... (aunque sea a manotazos de ahogado) lo salva a uno/a para SIEMPRE.
Muy lindo tu blog !
Saludos Emma.
July

M.G.G. said...

Dejarse salvar es una manera de no ir contra corriente, (y nunca mejor dicho)es dejarse fluir, es dejar que la REALIDAD se de...
Besos, preciosa

Bloody said...

Me gustó, Emma. Sobre todo porque me hizo pensar cuál sería mi objeto salvavidas en una situación como esa. Aún no encuentro respuesta.

Emma said...

Bloody, últimamente me convencí de que hasta que no esté en esa situación no sé quién es mi salvavidas. He pensado muchas veces que me acompañan personas que en realidad no servirían de salvavidas. Y cuando querés acordar siempre aparece alguien a quien no tomaste muy en serio.

Lara said...

Tan sólo salvar la vida... se borra todo lo demás, sólo queda la vida, la posibilidad, la puerta abierta...

Muy lindo, che

Saludos

Minerva said...

Una gran metáfora para ilustrar la victoria frente a la adversidad. Gran texto. Un beso.