Thursday, October 26, 2006

Estrella fugáz

Noche de verano. Las sandalias a un costado, el abrigo de almohada. La pieza incorrecta del puzzle haciéndole compañía.
Miraba la cúpula oscura y contaba las estrellas mientras simulaba escuchar a esa persona, mientras se dejaba dar esos besos fríos que no le provocaban sensaciones.
Las estrellas brillaban. Enormes astros gritaban que no estaba sola allí; aunque otro cuerpo estuviera a su lado, la soledad le llenaba el interior.
Entonces pasó. Corriendo como un caballo, plateada, hermosa. Su estela duró un largo segundo.
Y desperdició sus tres deseos con la pieza correcta, la que nunca estaría allí con ella.

Emma.

2 comments:

Bloody said...

Es tan cierto lo que decis, que haces que el dolor se vea perfecto.

Emma said...

"chatarra espacial", dijo. No. Estrellas fugaces que me estaban pagando todos los deseos que había pedido hasta ese momento. Todo fue tan perfecto esa noche que parecía salida de un cuento de hadas.
Su mano, sus palabras y las estrellas. Nada más.